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Un paso más para hallar el baricentro

El Betis se enfrenta hoy a la Real Sociedad (19.30 h.) con el objetivo de mantener su buena línea y consolidar ese principio de equilibrio que ha mostrado en las últimas semanas

01 mar 2018 / 08:02 h - Actualizado: 01 mar 2018 / 14:08 h.
"Previa Real Betis","Estadio Benito Villamarín","Real Sociedad"
  • Calentamiento de los jugadores del Betis a las órdenes de Marcos Álvarez. /Manuel Gómez
    Calentamiento de los jugadores del Betis a las órdenes de Marcos Álvarez. /Manuel Gómez
  • Buen ambiente en el entrenamiento de ayer del Betis. / Manuel Gómez
    Buen ambiente en el entrenamiento de ayer del Betis. / Manuel Gómez
  • Un paso más para hallar el baricentro

En geometría se conoce el baricentro como el punto dentro de la superficie de una figura que hace que cualquier recta que pasa por dicho punto divide a la figura en dos partes iguales. Lo que viene a ser equilibrio o simetría. De lo que trasciende de los últimos partidos del Betis, da la impresión de que Quique Setién empieza a tener claro por dónde pasa el baricentro de su equipo. No ha hecho falta darle vueltas al tan manido asunto del sistema, sólo fue necesario que el grupo tomara conciencia de sus úlceras y pusiera tratamientos a las heridas. Con la simple medicina de minimizar los errores en las zonas más comprometidas del campo, el Betis ha trazado una línea con algo menos de zigzags. Con el paréntesis de la goleada ante el Real Madrid, los verdiblancos han puesto el candado a su portería en los dos últimos partidos fuera de casa y hoy tiene una nueva oportunidad de dar continuidad a esta tendencia.

Cierto es que el rival no invita a ello, la Real Sociedad es un equipo primo-hermano del Betis. Para muestra el resultado del partido de la primera vuelta disputado en Anoeta, un empate a cuatro que delata, sin coartada posible, todo lo que Setién y Eusebio Sacristán, técnico del conjunto donostiarra, pretenden de sus equipos. Era entonces el vasco un equipo que parecía lanzado y que daba continuidad a la excelente temporada pasada que le devolvió a la competición europea.

Ahora la tendencia es muy distinta, los visitantes llegan en una mala racha de resultados, pero lo que es más grave aún con dudas evidentes sobre el estilo. Algo que no suena extraño por los aledaños del Benito Villamarín. El pragmatismo de la grada y el entorno tanto bético como blanquiazul pasa, en ocasiones, por un punto geométrico bastante alejado de la línea que trazan Quique y Eusebio.

El regusto dulzón que deja el Betis de las últimas semanas ha coincidido con el periodo de floración de varios jugadores de la cantera que han sabido aprovechar la oportunidad que les ha dado el técnico. Es lo que tiene tener plantillas que no tienen excesivo fondo de armario y contar con una factoría que ha sido el supermercado del que muchas veces ha tirado el club verdiblanco para dar un salto de calidad. A principio de temporada sería complicado imaginar, cómo se las apañaría el equipo para tapar las bajas de Feddal, Guardado o Campbell, ahora la imaginación parece más real que nunca.

Este Betis empieza a tener ingredientes para dejar la medianía en la que ha vivido en los últimos años. Una idea, un buen grupo, gente de la casa y referencias ya con muchas carreras sobre el césped. Ahora toca conjuntar todos esos avíos y dar continuidad a la línea que se ha trazado. Todo eso, sumado a la expectación que se ha generado en el beticismo marida a las mil maravillas.

El partido de esta tarde ante la Real está tras una puerta que los béticos ven entreabierta. Más allá del dintel lo que se ve es Europa, una ilusión a la que ni la prudencia de Quique Setién va a poder contener en caso de que el equipo resuelva de manera favorable la cita de hoy.