Un puntazo más a favor de un Betis europeo (0-0)

LA CRÓNICA. Los verdiblancos compiten de igual a igual con el Atlético, vuelven a dejar su portería a cero a pesar de que Dani Giménez se lesionó a la media hora y amplían su ventaja sobre el octavo a ocho puntos con sólo doce en juego

22 abr 2018 / 20:18 h - Actualizado: 23 abr 2018 / 17:01 h.
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  • Tello, que lanzó un remate al poste, intenta irse de Savic / Efe
    Tello, que lanzó un remate al poste, intenta irse de Savic / Efe

El Betis logró ayer un justo, meritorio y muy valioso empate en el feudo del Atlético de Madrid, donde nadie gana ni marca desde hace meses, y está un punto más cerca de Europa. La igualada amplía a ocho su renta sobre el octavo puesto, el primero sin derecho a jugar en el Viejo Continente, y sólo faltan doce en juego. Excelente resultado para el grupo de Quique Setién, que acumula siete jornadas sin perder (19 puntos de 21) y está igual que su retorno a Europa: maduro, maduro. De hecho, la clasificación puede ser matemática ya en la próxima jornada. En el Metropolitano, el Betis volvió a dejar esa magnífica impresión de equipo hecho que no sólo sabe a qué juega, sino que sabe jugar a muchas cosas, en función de lo que requieran el rival o el momento del partido. Y además tuvo que defender durante una hora con el meta del filial, Pedro, porque Dani Giménez se lesionó. No se notó. El Atlético, como tantos otros, casi no le chutó a portería.

El partido respetó el guion más previsible, igual que en la primera vuelta: el balón fue para el Betis y el repliegue, para el Atlético. Ya fue de notable alto la puesta en escena de los verdiblancos, con triangulaciones de una gran calidad y variedad a pesar de que dos de sus elementos más valiosos en la ejecución de esa filosofía, Guardado y Joaquín, no estaban en el césped, uno por lesión y otro por decisión del técnico. El único pero a esos minutos de muy buen fútbol fue la falta de profundidad. La mejor aproximación, de hecho, fue un contragolpe que organizó Dani Giménez y estropeó Boudebouz, que no vio o no quiso ver a Tello en el dos contra uno.

El Atlético, reservón al más puro estilo Simeone, no amenazó la integridad bética hasta que Thomas igualó algo las fuerzas en el centro del campo, aunque antes hubo una primera fase en la que las facilidades fueron mutuas y el balón encaraba las frontales con cierta fluidez. En ese intercambio de llegadas estuvo a punto de marcar Fernando Torres tras anticiparse a Bartra por primera y única vez en toda la noche. Mandi anduvo ágil y evitó el gol.

El encuentro se le torció al Betis, o eso pareció, cuando Dani Giménez se lesionó al salir a evitar una peligrosa internada de Saúl. El meta necesitó ocho minutos para aceptar que no estaba en condiciones de competir. Salió Pedro, que venía de jugar el sábado con el filial, y el Betis también necesitó un rato para volver a cogerle el tono al duelo. Hasta que lo hizo, el Atlético no generó peligro por sí mismo pero sí por medio de Amat, que cometió un par de pérdidas bastante evitables. La peor fue corregida por él mismo cuando Correa se aprestaba a ponerse de gol. Ahora bien, cuando los heliopolitanos regresaron al tú a tú, el que sufrió fue su contrincante. En el tramo final de la primera mitad, una combinación por la derecha fue rematada por Boudebouz pero Oblak no perdió la compostura; y, sobre todo, Javi García se quedó solo tras una apertura impresionante de Bartra y una asistencia de Tello, pero su zurdazo no tuvo tino.

El Atlético regresó del descanso con cierto ímpetu y creó la primera ocasión en un centro de Correa que Vitolo remató muy mal, pero no pasó de simple espejismo. El Betis recuperó pronto el control del duelo y le aplicó el tempo que prefirió: pausado, minimizando los riesgos, combinando con seguridad en el medio y cerrando las posibles grietas en caso de pérdida. Incluso pudo marcar en una jugada de Tello que acabó con una asistencia de Boudebouz a Javi García, solo ante Oblak, pero el murciano quiso empalmar a la primera y al final ni chutó ni controló.

Simeone notó que el partido no iba por donde quería y dio media hora a Griezmann, a lo que Setién replicó con Joaquín. Ninguno tuvo una gran trascendencia en el juego. Sí la tuvo, al menos durante unos minutos, Tello, que primero forzó a Oblak con un zurdazo al que el portero respondió bien y acto seguido repitió con la izquierda y envió el balón al poste. Hasta en eso hubo equilibrio: cuatro minutos después, Saúl recogió un rechace en la frontal y mandó la pelota al larguero.

De ahí al final, poco más que contar. Los dos equipos parecieron cómodos con el empate y el principal sobresalto, una vez más, fue para Oblak, que repelió con el antebrazo un peligroso chut de Barragán casi sin ángulo. El Atlético, sabedor de lo arriesgado que es ir a por un rival que toca el balón con tantísimo criterio, no le discutió la posesión y limitó su voluntad ofensiva a un contragolpe que nunca llegó o al balón parado. Así llegó su último remate, un cabezazo desviado de Saúl tras un saque de esquina.

ATLÉTICO DE MADRID: Oblak; Juanfran (Vrsaljko, m. 65), Savic, Giménez, Lucas; Vitolo (Koke, m. 63), Thomas, Gabi Saúl; Correa (Griezmann, m. 63) y Fernando Torres.

REAL BETIS: Dani Giménez (Pedro, m. 39); Barragán, Mandi, Bartra, Amat, Junior; Javi García; Fabián, Boudebouz (Joaquín, m. 64), Tello (Campbell, m. 82); y Loren.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a Fabián (26’), Junior (62’), Bartra (87’), Amat (92’), Giménez (92’), Campbell (92’) y Gabi (92’).

Incidencias: 34ª jornada de Liga. Wanda Metropolitano, 54.594 espectadores.