La reunión del consejo de administración del Sevilla, en su cuarto intento y sin la presencia de José María del Nido Carrasco, quien no acudió al lugar de encuentro, el hotel Los Lebreros, dio para mucho. No quiso hacer declaraciones el presidente José Castro tras la cita, que duró cerca de seis horas. El club, eso sí, se pronunció por medio de un comunicado en el que, en realidad, no viene a decir nada que no fuese ya más o menos sabido.
El escrito pone de manifiesto el deseo de los rectores del Sevilla de pasar página cuanto antes tras lo acontecido estos últimos días en el órgano rector de la entidad. El intento de Del Nido Carrasco de reincorporarse a sus cargos de vicepresidente y consejero ha caído en saco roto por ahora. Este viernes su petición, manifestada por por los consejeros Ramón Somalo y Enrique de la Cerda, tampoco tuvo éxito. Ni una sola línea dedica el comunicado del club este asunto, cuyo recorrido, en cualquier caso, está por ver todavía, ya que Del Nido Carrasco no ha dicho su última palabra.
En cambio, el comunicado sí destaca el hecho de que el consejo se celebró «en un ambiente cordial dentro de lo que es una reunión de trabajo en el que lógicamente siempre hay cuestiones que discutir y en el que surgen discrepancias». Asimismo, niega que en los prolegómenos de la reunión que no llegó a celebrarse el pasado jueves hubiera «graves tensiones» entre Castro y Somalo, «más allá de que ambos defendieran distintos puntos de vista en algún asunto concreto».
No habla el escrito de la petición de José María Cruz, director general, miembro del Comité Ejecutivo y del Órgano de Cumplimiento, de que ceder el testigo como secretario del consejo –desvelada por El Desmarque– durante una reunión a la que asistieron todos los miembros del consejo con la citada salvedad de Del Nido Carrasco, a quien ya no se reconoce su condición de integrante del mismo, así como la de vicepresidente y miembro del Comité Ejecutivo.
El comunicado del Sevilla centra, pues, toda la atención en otros asuntos, como la decisión de emprender acciones legales con los actores que han intervenido en la salida de Vitolo: el jugador, su padre, la agencia de representación Bahía, Atlético de Madrid y UD Las Palmas.
«El club ha encomendado ya a dos bufetes el caso para que defiendan los intereses de la entidad. El Sevilla alcanzó un acuerdo de renovación con Vitolo el pasado 10 de julio, avalado por documentación por escrito que obra en poder del Sevilla, que el futbolista decidió romper de forma unilateral», explica la nota.
El otro asunto que destaca el club es la inversión en fichajes. «El órgano de gobierno de la entidad dio vía libre a la inversión para terminar de completar la plantilla actual, ya que a los cinco jugadores que ya se han incorporado se sumarán tres o cuatro jugadores más, lo que hará que sin duda el Sevilla 17/18 tenga la plantilla más cara de su historia y la cuarta en coste de la Liga española», dice el comunicado. Así pues, el cierre de las operaciones debe acelerarse en las próximas horas. Dos centrales, un lateral y un delantero son las prioridades, a la espera de la llegada también de Jesús Navas.
La marcha de la campaña de renovación de abonos, que arroja «datos positivos por cuanto en comparación con la temporada pasada a estas alturas del calendario de renovaciones ya se han superado cifras alcanzadas en el anterior verano», y «un repaso del actual estado de las obras de remodelación del estadio y el acondicionamiento del campo principal de la ciudad deportiva con su nueva grada, que marchan al ritmo previsto», completan el comunicado.
Pasar página de lo ocurrido estos días no significa necesariamente que el conflicto interno y la lucha por el poder lleguen a su fin. La solución, además, no parece fácil, pero urge encontrarla por el bien del Sevilla.