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El Wanda Metropolitano, durante un partido. / ATM
Al Wanda... con un ojo en el derbi
El Sevilla y el Barcelona disputarán la final de la Copa del Rey el sábado 21 de abril en el estadio madrileño. Ambos aplazan sus partidos de esa jornada al 9 de mayo. José Castro pide que el Atlético-Betis se retrase también a esta fecha. El club verdiblanco no está dispuesto a ello
La final de la Copa del Rey entre el Sevilla y el Barcelona se disputará el sábado 21 de abril en el Wanda Metropolitano de Madrid, según anunció la Federación Española de Fútbol tras la reunión celebrada en la Ciudad del Fútbol. A la misma asistió una delegación nervionense con el presidente José Castro a la cabeza y de ese encuentro salió la decisión, que coincide con la fecha fijada en su día y con el escenario que se daba por más que probable.
El Sevilla había puesto sobre la mesa la posibilidad de jugar en el Sánchez-Pizjuán –rechazada por Ernesto Valverde días atrás– o en La Cartuja. Mientras, el Barcelona pretendía cambiar la fecha pensando en que la ida de las semifinales de la Liga de Campeones está prevista para el miércoles 25. Teniendo en cuenta también que el Atlético había ofrecido su estadio, que el Santiago Bernabéu no era una opción viable –el Real Madrid no iba a prestarse a cederlo– y que Mestalla era una opción secundaria, la elección fue jugar en el Wanda Metropolitano.
Los dos finalistas aplazarán sus respectivos partidos de Liga correspondientes a la jornada (34ª) de ese fin de semana (Sevilla-Real Madrid y Barcelona-Villarreal) al miércoles 9 de mayo. La cuestión ahora es saber cuándo se jugará el partido de ese fin de semana entre el Atlético y el Betis en el estadio colchonero.
Castro confirmó el aplazamiento de esos dos encuentros y, además, reconoció haber solicitado que se retrase el Atlético-Betis para llegar en similares condiciones al derbi del Benito Villamarín (12 o 13 de mayo). «Hemos pedido que se aplace para que tengamos los mismos días de descanso. Parece que es lógico que se haga así», dijo Castro, «satisfecho» de que se haya elegido «el mejor estadio y la mejor fecha».
El Betis se ha pronunciado ya sobre el asunto. Su vicepresidente José Miguel López Catalán decía esto en los medios oficiales: «Se puede jugar el domingo 22 o el lunes 23. El 22 nos parece una fecha adecuada. El Betis no tiene por qué ser perjudicado y quedarse dos semanas sin jugar. Hemos estado en contacto con el Atlético y con LaLiga y todo va en esa línea. Es simplemente cumplir la normativa. Si la complicamos, no hay lugar para otras cosas, y menos aduciendo otros equipos para una igualdad de cara al derbi que no viene al caso. Estamos convencidos de que debe jugarse el domingo 22».
Por su parte, el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, dice: «Nosotros estamos de acuerdo con la final en nuestro estadio y tenemos medios para jugar el día 22». LaLiga tiene la palabra.