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Óscar Arias, junto a Vincenzo Montella. / Manuel Gómez
Óscar Arias, director deportivo del Sevilla, considera que se ha restado mérito a cosas que se han hecho bien durante la temporada. «A pesar de ser finalistas de la Copa, de estar en los cuartos de la Champions y ser sextos y peleando por una plaza europea, hay cierta percepción de mal sabor de boca, como que, no sé, algo que no termina de ir bien. Poner en poco valor lo que se consigue... Es mi percepción. A lo mejor estoy equivocado. El Sevilla lleva muchos años consiguiendo cosas excepcionales. Hasta un punto determinado estamos dando un rango de normalidad a algo que antes era excepcional. Si al Sevilla le hubiera eliminado al Manchester, hubiera quedado un mal sabor de boca pese a que es el club más rico del mundo. Si no hubiéramos llegado a la final de la Copa, también habría mal sabor, cuando sólo llegan dos equipos. Uno no puede evitar echar la vista a su alrededor a lo que pasa con otros clubes y ver que no hay esa sensación. Por ejemplo, el Madrid, que ya no tiene opciones en la Liga, está eliminado en la Copa y está en nuestra ronda de la Champions. No sé cómo se valorará. O la situación del Atlético, eliminados por nosotros en la Copa, con la Liga lejos, no pasó la fase de grupos de la Champions y ahora pelea en la Europa League. El Villarreal y el Athletic fuera de Europa... Estamos en una posición privilegiada. Algo estaremos haciendo bien», comentó en Deportes Cope Sevilla.
El director deportivo continuó dando su punto de vista. «Ha habido muchas situaciones diferentes, en toda la entidad, en todos los estamentos del club. Se ha generado un clima alrededor, digamos, turbio. Durante algún tiempo, en muchísimas cosas, se han hecho valoraciones leves, con poca argumentación, se ha sentado cátedra en muchas ocasiones sobre cosas que no eran así. Cosas que antes no pasaban y que ahora pasan... cuestiones que llegan desde fuera y que ponen en tela de juicio lo que se está haciendo. No tengo la capacidad, el prestigio ni el crédito que tenía Monchi. Todos podemos tener cosas buenas y malas, pero llevo mucho tiempo en el mundo del fútbol, desde los 11 años, cuando empecé a jugar, hasta los 52 que tengo ahora siendo director deportivo. Pero a veces se hace un enfoque excesivamente crítico sobre algunas cosas que parece que quedan en un segundo plano y minimizados. Se está viendo como normales cosas que si no se consiguen son un fracaso. Somos conscientes de que todo tiene una gran dificultad. El Valencia viene de una travesía corta en el desierto sin competiciones europeas. El Sevilla ha estado fuera de Europa después de ganar títulos. Tenemos que ser conscientes que jugar una final, clasificarse para los cuartos de la Champions es muy importante. Desde que estoy aquí siento que hay cosas que si no se consiguen son un fracaso. Se hubiese catalogado casi, casi de fracaso el que el Manchester nos hubiese eliminado. Deportivamente podemos competir contra cualquiera, pero tenemos que ser conscientes que es muy difícil. El otro día entra Messi y en dos minutos le da la vuelta a un partido que teníamos ganado».
Preguntado por su grado de satisfacción con la plantilla actual, Arias respondió: «El Sevilla tiene una plantilla fantástica. Sólo hay que hablar con los profesionales de mi ámbito. Todos comparten mi opinión. Creen que el Sevilla tiene una plantilla de primer nivel. ¿Qué un jugador en un momento dado no juega o no participa? Es decisión del entrenador, no que no tenga el nivel de estar en el club. A lo mejor no han tenido la continuidad suficiente, cuando la tengan y ofrezcan el rendimiento que todos esperamos entonces sí que serán válidos... Es el técnico el que gestiona la plantilla y los jugadores».
También habló de Luis Muriel. «En el presupuesto del Sevilla actual, el coste de Muriel es inferior, porcentualmente, al de otros jugadores que se ficharon hace tiempo. Por ejemplo Koné, que con un presupuesto bastante más bajo, costó creo que 15 millones. A Muriel le costó al principio. En la primera vuelta no fue titular, fue alternando en una tónica mala en general. Hay que contextualizarlo todo. El equipo no terminaba de generar las ocasiones, al margen de Wissam, que sí ha ido manteniendo el tipo. En esta segunda vuelta, Luis está siendo más de la partida, tiene más minutos y está teniendo un rendimiento más importante».
Por último, reconoció que en la Liga está faltando regularidad: «Está claro que podríamos estar mejor. Es evidente que en la Liga es donde el equipo no ha encontrado la regularidad. Nuestro objetivo era la cuarta plaza y ahora mismo la tenemos muy lejos. Peleamos ahora por entrar en puestos de la Liga Europa, pero nuestro objetivo era la cuarta plaza»