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Eduardo Berizzo da instrucciones a sus jugadores en el partido ante el Athletic Club. / Efe
Eduardo Berizzo, entrenador del Celta de Vigo y uno de los candidatos al banquillo del Sevilla una vez Sampaoli certifique su marcha pagando la cláusula de rescisión de su contrato (1,5 millones), reiteró este sábado que su deseo era cumplir una cuarta temporada en el banquillo de Balaídos porque veía al equipo con «margen de mejora», que por eso hizo «mucha fuerza» para tratar de alcanzar un acuerdo con la directiva, pero que finalmente no fructificó. Pero dejó una frase que, tomada al pie de la letra, casi que le descarta para entrenar al Sevilla: «Toda mi energía estaba puesta en continuar aquí porque es un lugar que adoro. Ahora me iré a mi casa. Mis hechos respaldarán mis palabras, me iré a casa a descansar. No tengo ningún plan B, ni lo tuve ni lo tendré».