Berizzo: «No voy a pegar volantazos hacia donde no creo»

La crisis abierta en el Sevilla por los malos resultados no apartará a Berizzo de sus ideas

23 oct 2017 / 11:29 h - Actualizado: 23 oct 2017 / 19:32 h.
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  • Berizzo da instrucciones a su equipo en el partido ante el Valencia. / Efe
    Berizzo da instrucciones a su equipo en el partido ante el Valencia. / Efe

Se esperaba con ineterés la conferencia de prensa de Eduardo Berizzo, técnico del Sevilla, este lunes previo al debut en la Copa del Rey frente al Cartagena. La mala racha en la que se encuentra sumido el equipo sevillista ha puesto al técnico en el disparadero, pero desde la tranquilidad de su discurso, Berizzo ha querido centrar sus fuerzas en recuperar las virtudes del principio de la temporada sin apartarse de su hoja de ruta. «El responsable siempre es el entrenador cuando hay problemas, es parte de esta profesión y está asumido. Las derrotas son de lo entrenadores y las victorias de los jugadores. Pero soy autocrítico y detecto errores que hay que trabajar para corregir. Sí, se me ha pasado por la cabeza cambiar de sistema, pero insistiendo siempre en la misma idea de trabajo. La clave no es el sistema, sino la conviccion de ejecutarlo bien. Mi preocupación es corregir errores y no pegar volantazos hacia lo que no creo», explicó el argentino.

Al margen de dejar claro que no habrá revolución en los próximos choques, Berizzo explicó que la clave de esta semana negra ha estado en defensa: «No hemos pasado de ser fantásticos a lo de ahora, no éramos tanto lo que parecíamos, ni ahora todo tiene que ir a peor. Hay errores notorios y hemos pasado de ser sólidos defensivamente a encajar muchos goles en pocos partidos. Encajar tantos goles y a la contra es lo que más me duele, no podemos entregarnos al contrario así. El sistema era el mismo cuando recibíamos pocos goles o ninguno en muchos partidos, debemos volver a eso». E insistió el preparador nervionense: «En el fútbol hay sincronía y cuando defiendes mal faltan goles en ataque, pero cuando defiendes muy bien necesitas poco para marcar y ganar. Los estados de forma de los atacantes no son malos. Es verdad que nos falta eficacia, pero cuando se falla a los delanteros se les ve más feos de lo que son, hay que olvidar esas cosas del exterior sobre si un jugador está gordo o flaco. Tenemos dos delanteros centro, no creo que necesitemos un perfil diferente. Ben Yedder y Muriel necesitan que todos los de su alrededor funcionen para ellos poder hacerlo también mejor».

Llega la Copa y un duelo ante un equipo de dos categorías más abajo. ¿Oportunidad o peligro de drama? «El Sevilla te gana, tiene un ADN ganador, un orgullo y un espíritu competitivo dentro de los dirigentes y de la afición que te gana en cuanto pisas la ciudad deportiva. En el Sevilla hay que ganar siempre. El Sevilla lucha, trabaja e insiste en los momentos malos, siempre lo ha hecho y es lo que se hará ahora. Llegan partidos para intentar recuperarnos de una semana mala, pero los dramas están en otro nivel, no en nosotros. La ilusión del Cartagena y las tres derrotas que llevamos nos obligan a tomarnos el partido como es procedente, con la obligación de ganar. Pondremos un equipo competitivo con jugadores que merecen una oportunidad», dijo Berizzo, quien descartó a N’Zonzi para Cartagena pero no para el duelo ante el Leganés.

En este sentido, el entrenador del Sevilla destacó la fortaleza del vestuario en situaciones como la actual a pesar de «haber perdido a dos capitanes en una semana por las lesiones. El vestuario claro que está preocupado y deseoso de cambiar esta dinámica, los jugadores no quieren ser derrotados y les afecta esta situación, pero se fortalecen trabajando día a día. La actitud es la precisa y me enorgullezco de entrenar a este grupo, sin duda. Todos tenemos que dar un paso al frente en situaciones como esta». Por último, Berizzo le agradeció a José Castro, el presidente, el apoyo mostrado en público: «Se lo agradezco, el Sevilla siempre me ha transmitido apoyo y cariño. Los errores los cometemos todos y yo al presidente lo veo tranquilo y cercano, con ganas de unir para que todo se enderece».