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José Castro trabajando en su despacho presidencial en el Sánchez-Pizjuán. / Pepo Herrera
Vive el Sevilla días de tranquilidad. El equipo nervionense ha llegado al segundo parón liguero en el tercer lugar de la Liga, con dos partidos muy positivos en la Champions y con un crecimiento en juego. Un momento, pese a todo, en el que hay muchos temas que analizar. Y nadie mejor que el presidente del Sevilla, José Castro, para hacerlo en esta entrevista con El Correo de Andalucía.
—Le escuchamos decir hace unos días que Sampaoli es el entrenador que mayor expectación ha generado últimamente en el Sevilla...
—Para bien o para mal, así es. Fichamos a Sampaoli con la convicción de que contratábamos a un entrenador con un currículum contrastado, que había ganado nada menos que la Copa América, pero sobre todo por las ganas tan tremendas que tenía de triunfar en Europa con el Sevilla. A nosotros nos gusta seguir creciendo y por eso nos arriesgamos. Nos decantamos por esas ganas y ese ímpetu que nos muestra. No tengo ninguna duda de que hemos acertado y que Sampaoli va a triunfar aquí.
—Se le ve muy convencido.
—Lo estoy, pero desde que llegó, no ahora que los resultados están siendo buenos. Lo fichamos con ilusión y lo disfrutamos ahora con la misma ilusión. Comprendo que en la prensa y en la afición la perspectiva pueda ser otra, pero dentro del club no. En este camino habrá momentos con problemas, con malos resultados, por supuesto, pero hasta la fecha estos no han llegado. Quizás no estamos viendo el juego que creíamos o que queríamos, pero sin duda llegará.
—Se ha dicho mucho que esta vez el Sevilla le ha dado las llaves del club al entrenador, en referencia a la importancia de su criterio en los fichajes, cosa que quizás antes no ocurrió con Unai Emery en el pasado...
—Son momentos, pero en ningún caso las llaves las tiene Sampaoli, las tiene su presidente, que soy yo, el que decide las cosas que hay que hacer. Evidentemente a Sampaoli se le escucha a la hora de fichar como entrenador que es y es partícipe de la labor de Monchi y su equipo, que son los que realmente fichan. Lo que no tendría sentido es buscar jugadores en contra del criterio del entrenador... Lo que sí es verdad es que hemos puesto en las manos de Sampaoli el presupuesto más alto y ambicioso, y por tanto arriesgado, de la historia del Sevilla. Pero eso tiene que ver con las ventas. Hemos realizado operaciones que posibilitan eso, sin esos ingresos es imposible un presupuesto así. No es que a Sampaoli se lo hayamos hecho y a Emery no, son circunstancias. Aquí todos los recursos se destinan al equipo, salvo excepciones como la de este año para las obras del estadio.
—¿Se plantea llegar el Sevilla a un presupuesto cercano a los 200 millones?
—De mi boca nunca ha salido esa cifra. No quiero hablar de presupuestos altos porque eso depende de factores externos que nosotros no podemos controlar. El presupuesto subirá si mantenemos este nivel deportivo. Este año puede llegar a los 130 millones, fruto de las ventas y los ingresos por la Liga de Campeones. Preveo que se podrá aumentar la temporada que viene, pero no sé si será así y si lo es, hasta cuánto sería. Me gustaría que así fuera y no por vender más jugadores, sino gracias a que el Sevilla se estabilice en la Champions. Ese aspecto también repercutirá en los ingresos por derechos televisivos, que este año han superado los 60 millones y que irán creciendo.
—¿Da vértigo manejar un Sevilla tan grande?
—No. En esta entidad no se deja nada al azar, todo está estudiado porque en el Sevilla no se para de trabajar muchísimo para que así sea, desde su presidente hasta el último empleado. Cuando nosotros gastamos mucho dinero en fichajes es porque o ya lo tenemos o sabemos que lo vamos a tener seguro en la siguiente temporada. Aquí locuras ninguna, además de que la Liga no te deja hacerlas...
—Uno de los activos que tiene ahora el Sevilla es N’Zonzi. ¿Lo van a renovar?
—Esta semana nos hemos reunido y la predisposición de las partes es buena. Sé que despierta mucho interés y por eso ya estamos negociando. Espero que lleguemos a un acuerdo porque el jugador está contento en el Sevilla y nosotros con él. Que haya equipos que lo quieran es bueno, nunca malo. Queremos mantener a los jugadores básicos en el equipo, salvo que hay ofertas fuera de mercado, como siempre.
—Se habló mucho en verano del posible regreso de Jesús Navas. ¿Volverá en junio aprovechando que queda libre?
—Salió en los medios de comunicación pero no hubo nada con Jesús Navas en el mercado de verano. Lo que pueda pasar el año que viene ya se verá...
—Quien no tiene que volver, pues no se fue, es Monchi. Parece que está dejando caer que su salida no está lejana...
—A Monchi le tengo un cariño especial, casi paternal. Ha hecho cosas muy importantes por este club más allá de fichar jugadores. Hablamos a diario varias veces y lo que me transmite es tranquilidad, la misma de siempre. Ahora mismo está trabajando en el mercado de invierno, por si hubiera que recurrir a él. Es verdad que ha habido unas declaraciones que puede que no las entienda, pero ya ha dicho que no habla más de su futuro.
—¿Tiene un plan previsto por si se va esta temporada?
—A mí Monchi no me ha dicho que se quiera ir, por lo que el Sevilla no quiere buscarle sustituto. Lo que pueda ocurrir en el futuro no lo sé, pero él está en el sitio en el que quiere.
—¿Le dolió algo de lo ocurrido en verano? ¿Hay secuelas de aquel intento de dimisión?
—Si yo tuviera que estar dolido por cada cosa que ocurre en el club... Algunos días te vas a casa feliz y otras cabreado, como en cualquier empresa, pero no tengo motivos para estar dolido con Monchi, ninguno.