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José Castro, con el Rey Juan Carlos y Jorge Sampaoli, este lunes. / SFC
El presidente del Sevilla, José Castro, atendió a los medios tras la entrega de los Premios Nacionales del Deporte 2015. La situación con Sergio Ramos fue uno de los asuntos que abordó.
«Es increíble que la primera pregunta sea sobre este señor, no sobre el Sevilla, que va segundo a un punto del Real Madrid con uno más que el Barcelona y que hayamos terminado la primera vuelta con récord de puntos. Sergio es un jugador magnífico que ha salido de un gran club y ahora está en el Real Madrid. Si tiene que aconsejar de algo a algún presidente, que sea al de su club, no al del Sevilla. El Sevilla ya tiene bastante con sus problemas y trabaja, mucho más de lo que él cree, en el tema de solucionar los problemas de violencia verbal. Que a nadie se le olvide que este presidente, hace poco más de dos años, preparó una iniciativa para paliar ese problema que había de la afición con Sergio Ramos, dándole ese pequeño homenaje en el campo para intentar que hubiese un cambio de actitud con él», comentó.
«No se puede evitar que haya algún grupo que todavía lo insulte cuando va al Sánchez-Pizjuán, algo que, por supuesto, rechazamos y no queremos. Pero tampoco se puede provocar a la afición porque, si se provoca a la afición, ocurre lo que ha ocurrido ahora, que ha puesto a todo el mundo en su contra. Y la solución, por dos veces, no es provocar al presidente de otro club», añadió.
¿Hay vehemencia?. Según Castro, «no». «Lo que hay es un presidente que ha intentado arreglar un problema y lo ha hecho, si no totalmente, parcialmente. Lo que no podemos hacer es, el camino recorrido, echarlo atrás. Y la realidad es que hubo insultos a Sergio de una mínima parte de la afición, pero lo que no puede hacer él es estropear ese camino que ya habíamos conseguido. No tengo nada contra él, pero soy el presidente del Sevilla y tengo que defender los intereses del Sevilla y de su afición», explicó.
El club se afana en erradicar los insultos y el presidente lo reiteró. «Antiviolencia es consciente de todo el trabajo que el club está realizando para intentar que no haya gritos e insultos. Estamos aburridos de decir que para animar no hace falta insultar, pero si cierran el estadio del Sevilla tendrán que cerrar otros muchos. Ayer, por ejemplo, jugamos en El Sadar y hubo una media de diez, quince insultos durante el partido. No es sólo el Sevilla el que tiene ese problema. Es verdad que eso no palia nada, sino que hay que seguir trabajando en ello hasta que se erradiquen los insultos. Es difícil, pero estamos trabajando en erradicar a los violentos».
Castro considera que «no existe ninguna vara diferente de medir». «Cumplimos estrictamente toda la normativa y eso lo sabe Javier Tebas. Sabe de todo el esfuerzo que estamos haciendo y no hay vuelta atrás. Los violentos no tienen lugar en la grada del Sánchez-Pizjuán y vamos a seguir trabajando para ello. Pero tampoco voy a admitir que a la grada del Sevilla, que en un número enorme es una afición sana y va a divertirse y disfrutar, se le haga una publicidad absolutamente mala por ese motivo. Porque no es así. No se puede castigar a toda una grada por unos pocos aficionados que son los que hay que erradicar, ni a toda una afición como la del Sevilla, que es modélica».
El presidente también se refirió a una pancarta mostrada en El Sadar presuntamente en apoyo a uno de los cinco presuntos autores de una violación grupal durante los Sanfermines. «No significa nada, sólo pone Gordo, no hay más. Los Biris ayer no asistieron al partido. Hay una pancarta del Sevilla o con los colores del Sevilla en la que una persona pone Gordo, es como si vais vosotros o un familiar y pone canijo. Eso no significa nada», explicó.
LA ILUSIÓN NO TIENE LÍMITES. Castro también habló de la situación del equipo, que este fin de semana firmó la mejor primera vuelta de su historia sumando 42 puntos y está sólo uno del líder. «Nuestro objetivo es estar en Champions, lograr la tercera, cuarta plaza, que nos dé acceso a Liga de Campeones vía Liga y no como en las dos últimas ocasiones, vía Europa League. Ésa es nuestra intención, pero nosotros no decimos a nada que no. El Sevilla siempre intenta conseguir todo y, para ello, hay que ir partido a partido, porque la Liga es muy larga y, sobre todo, porque hay dos equipos con un potencial económico y deportivo tan enorme que son los que tienen la obligación de ganar la Liga. Para nosotros es una ilusión, más que una obligación, el estar en Champions, imagínate el ganar la Liga».
«Siempre que hacemos una plantilla nos tenemos que imaginar lo mejor. Este año cambiamos la dirección técnica con Jorge Sampaoli, con el que estuvimos muchas horas hablando, y supimos que era la persona idónea. Cierto es que al principio tuvo dudas entre la afición, pero está haciendo el papel que esperábamos y el que él nos decía. Él nos habló de su juego y de la intención de hacer algo grande en Europa y a bien que está consiguiéndolo. Vamos en el camino. También él ha ido adaptando su idea a lo que es el fútbol español», apuntó.