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Banega festeja con Unai Emery un gol en un Málaga-Sevilla / EFE
Que Éver Banega es fundamental en el Sevilla es algo que brotó con fuerza a comienzos de la temporada pasada, aun cuando el argentino no encontraba su mejor nivel y tenía, además, un recambio perfecto en la figura de Denis Suárez. El tremendo final de la campaña pasada –sirva como ejemplo el hecho de que fue elegido el mejor jugador de la final de la Europa League tras un partido en el que el delantero estrella anotó dos goles claves– lo confirmó. Sin embargo el plan del Sevilla ha cambiado este curso. Para empezar, Denis ya no está y el club nervionense no ha fichado a nadie en su posición. Eso significa que cuando no esté Banega, Unai propondrá soluciones más o menos novedosas. Y el primer momento ha llegado.
Este viernes el Sevilla visita el Ciutat de Valencia para medirse al Levante. Ese mismo día –salvo variación de última hora– regresará Banega a España tras sus compromisos internacionales con Argentina, por lo que Emery está preparando la tercera cita de la Liga sin el centrocampista en sus esquemas. Físicamente es posible que juegue, pero teniendo en cuenta estos condicionantes no será así. Es más, el martes siguiente debuta el Sevilla en la Champions, por lo que no parece idóneo remover cielo y tierra para encajar a Banega en el Ciutat de Valencia.
De hecho, es la ocasión perfecta para empezar a calibrar qué otras opciones maneja Emery y cuánto de profundo es el armario en la plantilla sevillista. La segunda línea de ataque del Sevilla tiene tantas armas como estilos diferentes, partiendo siempre de una base de dos pivotes defensivos: Reyes, Vitolo, Konoplyanka, Kakuta e incluso las opciones de adelantar a Krohn-Dehli, jugar con dos delanteros –uno de ellos más de enlace con el centro del campo– o adelantar por la derecha a Mariano. La opción de Cristóforo parece un tanto residual. Para el partido del viernes, los compromisos internacionales pueden condicionar la elección de Unai. Kono jugó todo el primer partido de Ucrania y hoy casi seguro que también actuará, mientras que Krohn-Dehli acumuló entre las dos citas de Dinamarca 145 minutos. Vitolo, siempre fijo en los planes de Unai, no jugó el sábado con España, por lo que no tendrá problemas, en principio. Reyes, que no es internacional, jugará, aunque podría hacerlo por el centro, dejando la otra banda a Kono o incluso Mariano –Kakuta aún sigue lejos de su mejor tono físico–. La opción de dos delanteros siempre fue secundaria para Emery en el Sevilla, aunque la llegada de Llorente abre más la puerta a esta posibilidad, sobre todo con un jugador como Gameiro, más combinativo que Immobile.
Visto el panorama, Reyes parece el comodín perfecto con el que puede jugar Emery. El utrerano, incluso cuando parte desde la banda, busca siempre el centro del campo, por lo que se antoja la opción perfecta para actuar por detrás del delantero, con total libertad de movimientos. Krohn-Dehli también se adapta a esa posición, en la que jugó no pocos partidos en el Celta. El mal inicio en la Liga obliga a darle relevancia a la visita al Levante pese a la inmediatez e importancia del compromiso ante el Borussia, y no parece estar necesitado aún el Sevilla de rotaciones imperiosas. La pregunta es cómo sobrevivir sin Banega. La respuesta es de Unai, que tiene un amplio abanico de opciones.