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Jesús Navas, Giggs, Alberto Moreno, Rio Ferdinand, Perotti, Medel, Cristiano, Martí... protagonistas. / SFC, MUFC
La Liga de Campeones regresa este miércoles para el Sevilla con el partido de ida de los octavos de final, que enfrentará al equipo de Vincenzo Montella con el todopoderoso Manchester United de José Mourinho, uno de los grandes candidatos al título por más que su momento no sea el mejor. Basta echar un vistazo a su plantel para comprobar el potencial que atesora en sus filas.
Será la primera vez que ambos se vean las caras en partido oficial. Hasta ahora sólo lo han hecho en amistosos, saldados con una victoria para cada equipo. Sin embargo, lejos de ser un mero trámite, esos duelos, con el mítico Old Trafford por escenario, se convirtieron en una apelación al orgullo de campeón para ambos conjuntos.
El primero se disputó el 12 de agosto de 2006. El Sevilla venía de conquistar la Copa de la UEFA en Eindhoven y, en plena pretemporada, visitó a bloque de Sir Alex Ferguson con motivo de la presentación de las obras de remodelación del estadio.
El United alineó a Van der Sar; Bardsley, Brown, Silvestre, Heinze; Park, O’Shea, Scholes, Giggs; Cristiano Ronaldo y Saha. También jugaron Kuszczak, Evra, Solskjaer, Jones, Richardson y Miller. Por su parte, Juande Ramos puso en liza a Palop; Daniel Alves, Javi Navarro, Escudé, David; Jesús Navas, Renato, Martí, Adriano; Kanouté y Luis Fabiano. Maresca, Dragutinovic, Chevantón, Kepa y Puerta también jugaron en un Sevilla que dio la cara pero que cedió en la segunda parte, cuando Saha marcó el 1-0 (63’). Pese a los intentos nervionenses por recoger el fruto del buen trabajo, Cristiano (88’) y Jones (90’) completaron el 3-0 con el que terminó el encuentro.
Tuvieron que pasar siete años para que el Sevilla y el Manchester United volvieran a verse las caras. En esta ocasión fue con motivo del homenaje a Rio Ferdinand (9 de agosto de 2013), cita que servía también para ver el estreno de David Moyes en el banquillo. Y no pudieron tener peor día ambos.
Moyes alineó a De Gea; Fabio, Ferdinand Smalling, Buttner; Valencia, Cleverley, Anderson, Kagawa, Januzaj y Henríquez. Evans, Zaha, Jones, Carrick, Giggs y Lingard también jugaron, pero se encontraron con un Sevilla, dirigido por Unai Emery, arrasador que ganaba por 0-2 cuando apenas se llevaba media hora de juego gracias a los goles de Vitolo (21’) y Marin (25’). Valencia recortaría distancias en la segunda parte (64’), pero Rabello certificó la victoria tras anotar el definitivo 1-3 (91’).
Aquel Sevilla formó con Beto; Diogo, Fazio, Pareja (Israel Puerto, 55’), Alberto Moreno; Medel (Guarente, 80’), Kondogbia; Vitolo (Jairo, 71’), Marin (Gameiro, 65’), Perotti; y Bacca (Rabello, 76’). De él sólo queda el recuerdo de un equipo que, pese a tratarse de un amistoso, no se arrugó y reivindicó el orgullo de campeón en uno de los templos del fútbol mundial.