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Diego Martínez se despide del Sevilla, su próximo destino será Osasuna. / Sevilla FC
Diego Martínez, entrenador del Sevilla Atlético las últimas tres temporadas, se ha despedido de la entidad de la que ha formado parte ocho años con un ‘hasta luego’ y con una oferta bajo el brazo para dirigir al Osasuna, como ha reconocido la dirección deportiva del club navarro.
Diego Martínez, en una carta de agradecimiento y adiós que publica la web del Sevilla, señala que, a partir de hoy, los caminos suyo y del club «se separan», aunque espera y desea que les queden «sueños por vivir juntos».
El técnico vigués, de 36 años, le da las gracias al sevillismo por hacerle sentir uno de los suyos y por «las vivencias, experiencias, sentimientos y emociones positivas que el Sevilla ha dejado impregnados» en su vida personal y profesional, por lo que afirma que es y será «un sevillista de adopción» para toda la vida.
Capítulo aparte merece en su misiva la figura del director deportivo del Sevilla, actual de la Roma, que confió en él, Ramón Rodríguez ‘Monchi’, de quien afirma que si profesionalmente «está considerado entre los mejores del mundo, su calidad humana trasciende cualquier tipo de ránking».
«Gracias, ‘León de San Fernando’ (como es conocido ‘Monchi’) por tu confianza, por tus enseñanzas, por estar siempre ahí y por creer en mí con la mente y el corazón. Tú lo has hecho posible. ¡Eternamente gracias!», enfatiza Diego Martínez, quien da las gracias también a directivos, empleados y técnicos con los que ha trabajado.
Especialmente, se dirige también a los jugadores a los que ha «tenido la fortuna de dirigir» porque «son ellos los que hacen posible lo que al principio de las temporadas parece inalcanzable».
Esta la carta completa que Diego Martínez ha escrito a los sevillistas:
Queridos sevillistas,
Hace ocho años tuve la oportunidad de entrar a formar parte de este gran club. Ni en mis pensamientos más optimistas podría haber imaginado todas las vivencias, experiencias, sentimientos y emociones positivas que el Sevilla FC ha dejado impregnados en mi vida personal y profesional. Por ello, soy y seré un “sevillista de adopción” (como diría Monchi), para toda la vida.
Reconozco que escribo su nombre, Monchi, y no encuentro palabras ni formas de expresión que me permitan transmitir la inmensa gratitud y respeto que siento hacia su persona. Si como director deportivo está considerado entre los mejores del mundo, su calidad humana trasciende cualquier tipo de ranking. Gracias León de San Fernando por tu confianza, por tus enseñanzas, por estar siempre ahí y por creer en mí con la mente y el corazón... Tú lo has hecho posible. ¡¡¡Eternamente gracias!!!
Por supuesto, agradecer la confianza, cariño, reconocimiento y el exquisito trato recibido durante todos estos años por Don José Castro y Don José María del Nido, junto con sus respectivos Consejos de Administración. Gracias a Óscar Arias y a Pablo Blanco por vuestra atención, consejos, visión y experiencia futbolística, que son un “tesoro de aprendizaje” para cualquier profesional del fútbol.También a Miguel Ángel Gómez, por su trabajo, cercanía y apoyo, así como a todos los miembros de la Secretaría Técnica.
Gracias a todos y cada uno de los empleados del club, de las diferentes áreas y departamentos, por vuestra dedicación y profesionalidad. Posibilitáis desarrollar nuestro trabajo en las mejores condiciones.
Gracias a los componentes de los diferentes equipo técnicos de los que he formado parte, a los más y a los menos conocidos, ya que de todos he aprendido algo bueno para el fútbol o para la vida. Muy especialmente a Cervián, Juan, Víctor, Silva, Pepe Conde, Pepe Díaz y Juan Ramón. Sois GRANDES, en lo profesional y personal.
Destacada gratitud y consideración merecen lo que para mí son el “patrimonio de un entrenador” y los protagonistas de este juego, los JUGADORES. Gracias a todos los que he tenido la fortuna de dirigir, ya que son ellos los que hacen posible lo que al principio de las temporadas parece inalcanzable.
Esta carta, para mí, simboliza un HASTA LUEGO. Aunque a partir de hoy nuestros caminos se separan, espero y deseo que todavía nos queden sueños por vivir JUNTOS.
¡¡¡MUCHAS GRACIAS sevillistas por hacerme sentir uno de los vuestros!!!!