Dos minutos, tres puntos (2-0)

Al Sevilla le costó, pero reaccionó a tiempo para imponerse al Málaga con goles de Banega de penalti y de Muriel en jugadas casi consecutivas. Los nervionenses reafirman su posición Champions y hunden a los de Míchel, cuyo puesto peligra.

30 sep 2017 / 18:24 h - Actualizado: 01 oct 2017 / 17:40 h.
"Fútbol","Primera División"
  • Banega, Muriel y Correa, los protagonistas del triunfo del Sevilla ante el Málaga. / Manuel Gómez
    Banega, Muriel y Correa, los protagonistas del triunfo del Sevilla ante el Málaga. / Manuel Gómez

El Sevilla ha vuelto a sumar de tres en tres en la Liga a costa de un Málaga que se vio superado en la segunda parte, cuando la entrada de Banega, un penalti sobre Correa y otro tanto de Muriel hicieron claudicar a los de Míchel en apenas diez minutos claves. No fue plácido el encuentro para los de Berizzo, que volvió a cambiar a medio equipo, incluido el portero. No fue rápido, no tuvo profundidad e incluso tras el descanso se desorganizó, pero el Sevilla ya suma 16 puntos en la Liga y se marcha al parón con los deberes hechos, segundo en la tabla tras el empate del Atlético. En ausencia de brillo, puntos, que no está nada mal.

En descargo del equipo hispalense, el fuerte calor hizo mella en algunos jugadores, como Franco Vázquez, clave en el once titular. También las rotaciones de Berizzo, que condicionaron el juego. En la primera parte la lentitud, la falta de movilidad entre líneas interiores de todos menos Muriel y Correa y el orden del Málaga, que se limitó a eso hasta los últimos cinco minutos, maniató a los de Nervión. Y los fueras de juego: casi una decena antes del descanso y siete antes del minuto 20. Sólo se salvaron del banderín Navas, a los pocos segundos, y Muriel, que remató al lateral de la red tras un eslalon de Correa.

Recio apretaba a Krohn-Dehli, Franco Vázquez acusaba el calor de manera ostentosa y Navas estaba muy vigilado, aunque por la derecha el Sevilla creó más peligro que por la izquierda, donde Escudero administraba sus subidas. No funcionaba el plan de Berizzo, que quería rapidez de movimientos y verticalidad. Míchel apenas hacía indicaciones, aunque el Málaga sólo apareció por el área de Soria, titular, en dos acciones al borde del descanso: un tiro de Juanpi que se fue lentamente fuera y otro de Mula que desvió el portero. En defensa, con Pizarro sustituyendo a N’Zonzi de manera sobresaliente y Lenglet y Kjaer sobrados, todo funcionaba.

El Sevilla se había limitado a esas dos ocasiones de Muriel y Navas y a dos menos claras de Pizarro, que se anticipó a Roberto en un córner, y Mercado, que disparó desde la frontal cerca del poste. Necesitaba cambiar el equipo nervionense, pero Berizzo apuró los cambios, esperando un cambio de ritmo de los titulares en el arranque del segundo tiempo. Muriel pocas veces tuvo ocasión de explotar su potencia: sólo una diagonal espléndida que quedó en nada por el cruce de Baysse. El resto, acciones invalidadas por fuera de juego.

El Málaga incluso empezó mejor la segunda mitad, generando córneres e internadas en el área que eran abortadas a última hora. De hecho, el Sevilla tuvo una clara ocasión a la contra. Correa se recorrió el campo entero sorteando rivales y a última hora se durmió en los laureles antes de pasársela a Escudero, que llegaba solo a su izquierda, ya casi en el área. No, no estaba nada bien el Sevilla, al que casi sorprende de nuevo Recio, que disparó fuera tras llegar al área fácil.

Berizzo se cansó del Mudo, capaz de lo mejor y de lo peor, y metió a Banega en busca de mayor clarividencia. El cambio, y los pitos recibidos por Vázquez, espolearon al Sevilla, que se plantó ante Roberto dos veces consecutivas: un disparo alto de Krohn-Dehli con todo a favor y otra similar a de Correa que hizo lucirse a Roberto, que también detuvo la chilena posterior de Krohn-Dehli. Esa reacción, pese a las facilidades que concedía a las contras malaguistas, encontró premio en el 67’, cuando Rosales derribó a Correa dentro del área y Banega anotó el penalti.

Entró el balón y se quitó un peso de encima el cuadro de Berizzo, que enseguida incluso anotó el 2-0, en una carrera de Muriel que batió entre las piernas a Roberto tras dejar atrás a tres malaguistas gracias a su potencia. Desde la aparición de Banega hasta el 2-0 habían pasado doce minutos. Ya sólo debía el Sevilla dejar de regalar contras para maniatar a un Málaga grogui y con mucha impotencia acumulada. Nolito refrescó el ataque y Pizarro guardaba la posición de forma notable.

Míchel quemó sus naves con Keko Gontán, pero su equipo estaba abatido. Mala señal. El encuentro fue muriendo poco a poco y el Sevilla, entre olés por sus largas posesiones y un casi golazo de Nolito tras poner Banega bocabajo el estadio, celebró una nueva victoria a pesar de las enormes dificultades que encontró para jugar como desea su entrenador, al que le siguen saliendo las cuentas: grandes resultados pese a las sensibles rotaciones. Poco que objetar.

FICHA TÉCNICA:

2 - Sevilla: David Soria; Mercado, Kjaer, Lenglet, Escudero; Pizarro; Jesús Navas, Franco Vázquez (Banega, m.58), Krohn-Dehli (N’Zonzi, m.85), Correa (Nolito, m.69); y Muriel.

0 - Málaga: Roberto; Rosales, Baysse, Miguel Torres, Baysse, Ricca (Juanpi, m.25), Juankar; Mula (Keko, m.76), Recio, Rolón (Peñaranda, m.72); Rolan y Adrián.

Goles: 1-0, M.68: Banega, de penalti. 2-0, M.70: Muriel.

Árbitro: Daniel Jesús Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Amonestó a los locales Mercado (m.79) y Kjaer (m.79) y al visitante Rolón (m.48+).

Incidencias: Partido de la séptima jornada de LaLiga Santander, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 34.430 espectadores, entre ellos unos 300 malaguistas. Césped en perfecto estado. Estuvieron en el palco los exsevillistas Biri Biri, que fue homenajeado en los prolegómenos, y Andrés Palop.