El fabuloso siglo XXI del Sevilla

Gracias a una última década maravillosa, el Sevilla ha regresado a la élite española y se ha instalado en la europea por derecho propio. Tras décadas perdidas en la mitad de la Primera División y sin oler siquiera una final, el equipo hispalense está protagonizando un siglo XXI realmente extraordinario. Los datos así lo atestiguan una vez concluido los primeros 15 años de la centuria.

Hablando de puntos en la Liga, que a efectos de este siglo arranca en la jornada 17 de la temporada 2000/01, el Sevilla (877) es el cuarto equipo español, sólo superado por los dos grandes, Real Madrid (1.239) y Barcelona (1.229), y el Valencia (965). El equipo nervionense sólo se perdió esos primeros meses de 2001 en los que aún estaba en la Segunda División. Poco a poco fue progresando en la Primera hasta casi rozar su segunda Liga en 2007, cuando finalmente quedó tercero teniendo opciones de título hasta la última jornada. Es el único equipo de los cinco más poderosos que no ha ganado la Liga en los últimos 15 años, aunque la temporada pasada batiera su récord de puntos (76).

Si contemplamos el palmarés, el Sevilla incluso supera en número a Valencia y Atlético, que sí ganaron la Liga. El Barcelona es el rey en estos primeros 15 años de siglo con 26 títulos, seguido del Real Madrid con 15 y del equipo andaluz con 8 (dos Copas del Rey, cuatro Europa League, una Supercopa de España y otra europea). El Atlético ganó 6 competiciones, el Valencia cinco y el Zaragoza dos, mientras que Espanyol, Betis y Mallorca consiguieron ganar una Copa del Rey cada uno.

El Sevilla, además, fue nombrado por dos veces mejor equipo del mundo, al finalizar los años 2006 y 2007. En España, logró superar al Espanyol en la clasificación histórica de la Liga, siendo ahora ya los nervionense de todas las maneras sextos (otorgando a todos los partidos ganados tres puntos, el Sevilla ya era sexto hacía tiempo). En lo social, logró batir su récord de socios (42.000 más lista de espera), ha aumentado considereablemente el número de peñas (ya supera las 300) y logró llevar a la final de la Copa del Rey de 2007 (Madrid) a más de 80.000 personas, todo un récord. Su reto año tras año es seguir manteniéndose en la élite pese a disponer de menos recursos que sus competidores.