El juicio final

La oportunidad que siempre buscó el Sevilla de dar un golpetazo en la Champions le llega ante el Manchester United

21 feb 2018 / 05:55 h - Actualizado: 21 feb 2018 / 20:40 h.
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  • Vincenzo Montella, de rojo a la izquierda, da instrucciones a sus jugadores durante el entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva sevillista. / Manuel Gómez
    Vincenzo Montella, de rojo a la izquierda, da instrucciones a sus jugadores durante el entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva sevillista. / Manuel Gómez

Desde que despertara de su largo letargo hace más de una década y tras asombrar ganando dos Ligas Europa de manera consecutiva, el Sevilla dibujó en su pizarra un nuevo objetivo. El más ambicioso de todos. Tanto, que es de los pocos que se le ha resistido junto con ganar de nuevo la Liga. Se trataba de irrumpir en la Champions League y formar un lío muy gordo. Si el título liguero lo rozó con las manos hace una década, lo de hacer ruido en la Liga de Campeones nunca lo consiguió. Tras una sobredosis en la segunda competición continental, de la que es pentacampeón, el club nervionense ha fracasado una y otra vez en su intento de llegar lejos en la Champions. Ni siquiera lo pudo hacer con aquel super equipo de finales de la década pasada que parecía en disposición de hacerlo. Ahora, con menos calidad pero con más peso y pedigrí como club –nada más hay que leer la presentación que del Sevilla hace el Manchester United en su página web–, el Sevilla intentará pisar los cuartos de final derribando a todo un mastodonte de Europa como el equipo de Manchester, tricampéon de Europa.

Si eliminar al Fenerbahçe, al CSKA de Moscú o al Leicester no hubiera sido ningún tipo de machada o logro del que presumir al más alto nivel, doblegar al United sí que derrumbaría esa puerta maldita que el Sevilla ha encontrado cerrada en el mejor torneo del mundo. Ha llegado, pues, el día más esperado, el día de una especia de juicio final. La oportunidad de oro para los de Nervión, quienes aún se relamen por el fiasco de hace un año ante el Leicester City, mucho más débil que el conjunto entrenado por el exitoso Jose Mourinho.

La lógica dice que el United es mejor, que sus jugadores son más fuertes, más rápidos y de mayor calidad en general. Pero el fútbol ha mandado a la lógica al quinto pino en más de una ocasión. Que se lo pregunten al propio Sevilla, que ya ha eliminado este año a todo un Atlético de Madrid a doble partido y que cayó en sus tres intentos anteriores ante rivales peores, a priori. El fútbol cambia tanto que tras el emparejamiento en diciembre sólo los muy osados daban medianas probabilidades de pasar al Sevilla. Dos meses después, Vincenzo Montella ha rediseñado al equipo de Nervión y el United, sin estar en crisis ni mucho menos, no se muestra tan fiero como entonces. Hace un año fue al revés, con un Sevilla pletórico en diciembre pero falto de fuerzas en febrero a la hora de retar al campeón de la Premier.

Hay eliminatoria. El Sevilla dispondrá de su once de gala, con Banega y Muriel de vuelta y con Correa apto para arriesgar tras el susto muscular en Las Palmas. También recupera hombres Mourinho. Para empezar, uno clave: Paul Pogba. El centrocampista francés, salvo sorpresa, será titular en el esperado 1-4-3-2-1 que colocará el United sobre el tapete del Ramón Sánchez-Pizjuán. Valencia, Ander Herrera y Rashford también se han recuperado. Su ataque estará formado por el recién llegado, rápido y hábil Alexis Sánchez, el fortísimo Lukaku y la velocidad de un Martial que quiso el Sevilla hace bien poco.

Es el United un equipo irregular, con dos derrotas en los últimos cuatro partidos: una en Wembley a manos del Tottenham (2-0) y otra, inesperada, en casa del Newcastle (1-0). Es Mourinho un técnico que siempre supo encontrar los puntos débiles del Sevilla: siete victorias (incluidos dos 2-6 en Nervión) y una sola derrota. Y es el Sevilla un club que, aunque no esté en su mejor momento del siglo, busca su redención definitiva en la Champions. Que empiece el juicio final.