El Sevilla frena a la LFP con las huellas dactilares: o todos o ninguno

La Liga de Fútbol Profesional pidió al club declarar la grada baja de Gol Norte ‘de animación’ para poder instalar los nuevos controles. El club se niega a ello

17 ago 2015 / 22:30 h - Actualizado: 18 ago 2015 / 12:20 h.
"Sevilla FC","Biris","Javier Tebas"
  • Aficinados del Sevilla durante un partido / José Luis Montero
    Aficinados del Sevilla durante un partido / José Luis Montero

El inicio de la temporada 2015/16 trae consigo la entrada en funcionamiento de un sistema de acceso a determinadas gradas de los estadios mediante identificación biométrica, para lo cual es necesario registrar la huella dactilar. Este nuevo sistema se instala a requerimiento de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), aunque el Sevilla ha tomado la decisión de frenare su puesta en marcha. La postura del club es que o ese sistema se instala para todas las gradas del estadio, o no se instala en ninguna. Es decir: o todos sus aficionados registran su huella, o no lo hará ninguno.

Este sistema de acceso se aplica a las denominadas gradas de animación, «sectores del graderío donde se fomentará la animación al equipo local y los espectadores podrán beneficiarse de aquellas campañas que el club realice como fomento del apoyo a su equipo dentro del estadio», según la definición de la LFP. Pues bien: ésta ha solicitado al Sevilla que otorgue a la grada baja de Gol Norte la consideración de grada de animación, lo que le permitiría actuar de oficio e instalar el control de acceso por huella dactilar, algo a lo que la entidad nervionense se ha negado. El Sevilla considera que dispone de argumentos jurídicos y que no le pueden obligar. Otra cosa será lo que la LFP decida en vista de las circunstancias.

Algunos clubes españoles han solicitado directamente a la LFP la instalación de los lectores de huella dactilar en determinadas gradas de sus estadios. Incluso, hay clubes que han habilitado al organismo presidido por Javier Tebas a instalarlos gracias a su propia decisión de calificar esas gradas como de animación. Una puerta, en definitiva, abierta para evitar entrar en conflicto con sus propios seguidores.

El asunto dará que hablar. Y la temporada no ha hecho más que asomar por la ventana...