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Navas regatea a Paulinho en el Barça-Sevilla de la Liga de la pasada temporada. / Efe
El primer torneo de la temporada en España, la Supercopa entre el Sevilla y el Barcelona, sigue sin fechas definitivas. Sin embargo, todo hace indicar que finalmente se disputará tal y como estaba prevista en un primer momento: a doble partido los días 5 y 12 de agosto. Tras muchas especulaciones y debates sobre si era mejor jugarla a partido único como medida excepcional dado el apretado calendario de fechas para los dos equipos participantes, no parece haber acuerdo y el Sevilla, tras rumorearse que el Barça estaría dispuesto a jugarla a partido único en su estadio (algo que ha sido negado desde fuentes cercanas al club azulgrana), se ha plantado en la propuesta inicial: a doble partido y en las fechas programadas.
El calendario sevillista, entre la fase previa de la Europa League, el prestigioso torneo amistoso International Champions Cup (ICC) y el comienzo de la Liga a mediados de agosto, es muy apretado (tendría la vuelta de la Q2 el día 2, un amistoso en Italia ante el Inter de Milán el 7 y la hipotética ida de la Q3 el 9), aunque esos días los tiene más libres que un Barcelona cuya gira por los Estados Unidos de América termina el día 5 de agosto, cuando debe jugar un amistoso ante el Milan en California, también perteneciente a la ICC 2018. La solución no parece nada sencilla: las televisiones no pretenden renunciar al doble partido, ninguno de los clubes a las taquillas ni a su participación en la ICC y LaLiga no quiere más cambios en el calendario con jornadas aplazadas.