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Reguilón y Munir en la actividad de paintball. / SFC
El Sevilla trasladó el buen ambiente que reina, tras vencer el domingo el derbi ante el Betis (1-2) y colocarse en puestos de Liga de Campeones, a una de jornada de convivencia en la que disfrutó del 'paintball' (batalla con pistolas de pintura), al aprovechar también el parón por los partidos de selecciones nacionales.
El entrenador del equipo, Julen Lopetegui, dio descanso el lunes y este martes citó a los suyos en la ciudad deportiva pero para trasladarse en autobús a unas instalaciones de este juego ubicadas en una cercana localidad sevillana, donde técnicos y futbolistas se ejercitaron de una manera lúdica en una peculiar guerra con armas que disparan bolas con pintura.
Entre los participantes estuvo Koundé, contratado esta campaña procedente del Girondins de Burdeos y que fue felicitado por sus compañeros al cumplir 21 años.
No estuvieron, por contra, ocho componentes de la primera plantilla que han sido convocados por sus respectivas selecciones nacionales, casos de Vaclík, Bono, Luuk de Jong, Dabbur, Gudelj, Ocampos, Jesús Navas y Pozo.
Tras este particular entrenamiento, la plantilla regresó a la ciudad deportiva para concluir la jornada de convivencia con un almuerzo en estas mismas instalaciones, donde el miércoles volverá a citarse pero ya en una sesión convencional.
El Sevilla continuará la programación de la semana con el viaje el jueves a la ciudad coruñesa de Ferrol, donde por la noche jugará en el estadio A Malata ante el equipo local, el Racing, un partido con motivo del centenario de la fundación del club gallego.
Tras la cita en Ferrol, el equipo regresará a Sevilla y tendrá descanso desde el viernes al próximo martes por la tarde, momento en el que iniciará la preparación del siguiente encuentro, el de la decimocuarta jornada de LaLiga Santander que disputará el domingo 24 de noviembre en Valladolid.