El último pacto con Monchi

Dar con un gran delantero centro en enero a cambio del descanso que tanto ansía

19 nov 2016 / 17:49 h - Actualizado: 19 nov 2016 / 18:02 h.
"Sevilla FC","Monchi","Sampaoli","Luciano Vietto","Ben Yedder"
  • Alineación del Sevilla en Riazor este ssábado. / LFP
    Alineación del Sevilla en Riazor este ssábado. / LFP

Hay muchas cosas claras alrededor del Sevilla actual, pero dos son cristalinas como el agua. Primera: Monchi quiere dejarlo. Segunda: un delantero centro le vendría a este equipo de maravilla. Tras el partido de este sábado en Riazor, si quedaba alguien despistado en el segundo de los asuntos referidos ya habrá visto la luz. Y si alguien cuestiona la veracidad de lo primero, las continuas manifestaciones del de San Fernando no dejan lugar a la duda.

¿Qué sería del Sevilla sin Monchi? Algún día lo sabremos. ¿Qué sería de este Sevilla con un gran delantero centro? Todo el mundo se impacienta por saberlo. Este equipo amateurizado por Sampaoli que engatusa y que acoge adoctrinados con cada paso que da, ofrece tantos síntomas de poder romper en algo histórico, pletórico, que sería una desaplicación tremenda no ponerle esa guinda que pide a gritos. No es cuestión de que Vietto y Ben Yedder no den la talla. Ambos son muy buenos delanteros, pero ninguno es un punta de referencia en el área. Tanto el argentino como el francés han demostrado tener bastantes recursos con espacios, tantos como necesidad de escapar del área ante un rival encerrado. Ambos desprenden la sensación –casi seguridad– de que podrían rendir mejor con un ariete a su vera, sobre todo en encuentros como el de La Coruña o casi en cualquiera de los que el Sevilla juega en casa.

La tarea es dificilísima, partiendo de la base de que si en verano no hubo manera de fichar a un tercer delantero de postín –Monchi lo intentó pero se tuvo que conformar con Carlos Fernández–, ahora es aún más dificultoso. El de enero es siempre un mercado traicionero, carísimo y repleto de jugadores en baja forma. Pero también esconde perlas que nadie mejor que el director deportivo del Sevilla puede encontrar con su varita mágica.

Por muchas razones, merece la pena un esfuerzo titánico en este sentido, tanto en lo económico –el club va a presentar unas cuentas brillantes– como en el de rastrear medio mundo futbolístico –esta necesidad la saben en la planta noble del Sánchez-Pizjuán desde hace muchas semanas–. Si Monchi lo logra no se habría inventado un palio lo suficientemente digno con el que sacarlo en procesión. Si Monchi consigue esa guinda ya no habría forma de negarle el descanso. Que alguien le proponga este magnífico pacto de caballeros, verán la que puede liar este Sevilla...