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Del Nido, el pasado miércoles en el Sánchez-Pizjuán. / M. Gómez
La próxima junta de accionistas del Sevilla tiene bastantes argumentos para ser interesante. Los continuos movimientos accionariales protagonizados por varios de los principales accionistas, en especial el expresidente José María del Nido Benavente, y el hecho de que el consejo de administración actual haya decidido repartir dividendos para así poderse repartir una retribución económica suscitan un encendido debate en el sevillismo.
La labor de los propietarios de un pequeño número de acciones se vuelve cada vez más decisiva y así lo recuerdan Accionistas Unidos, que apiña a las dos grandes asociaciones de pequeños accionistas del Sevilla. De hecho, desde esta agrupación se ha recordado esta semana que, según el balance a 30 de junio de 2017, el valor teórico de cada acción del Sevilla sería de 743 euros, y que según la valoración del club que hizo la prestigiosa empresa KPMG, el Sevilla tiene un valor de 261 millones, por lo que cada título valdría realmente más de 2.500 euros.
Rafael Carrión está comprando acciones a quien quiera venderlas, al igual que Del Nido, que al parecer ha recuperado el paquete que le vendiera a Jesús León para poder tener más peso en la junta, sin descartar su regreso al consejo de administración a partir del 11 de diciembre si se produce una remoción del citado órgano en la junta.