En busca de un final a la altura

El Sevilla despide la temporada con la oportunidad de llegar a 72 puntos históricos

20 may 2017 / 05:24 h - Actualizado: 20 may 2017 / 20:44 h.
"Sevilla FC","Previa Sevilla","Vitolo","N'Zonzi","Nasri","Sampaoli"
  • Jorge Sampaoli, con gesto contrariado en uno de los últimos partidos que jugó el Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán, del que esta noche se despedirá el técnico. / M. Gómez
    Jorge Sampaoli, con gesto contrariado en uno de los últimos partidos que jugó el Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán, del que esta noche se despedirá el técnico. / M. Gómez

Llega la hora de que el Sevilla le diga adiós a una temporada que ha batido todos los récords de intensidad. La temporada de la llegada de Jorge Sampaoli, la del adiós de Monchi, la de la crisis de la directiva con gran parte de su afición, la de dos finales disputadas contra Madrid y Barça, la de una Liga en la que se soñó con hacer la proeza de quitársela a los dos colosos y la del tercer intento fallido de volver a alcanzar los cuartos de final de la Champions. Casi nada para diez meses que, eso sí, han finalizado de forma torcida, por el fiasco ante el Leicester, por perder el tercer puesto en la Liga y por la salida de Sampaoli hacia el sueño de su vida: llevar a Argentina al Mundial. Es por eso que el partido de esta noche ante el Osasuna viene cargado de emociones.

Por un lado, el Sánchez-Pizjuán se dividirá en dos para decirle adiós al entrenador: algunos le recriminarán que se vaya a Argentina y otros le brindarán un frío y silencioso adiós que contrastará con cómo era vitoreado hace apenas dos meses. Por otro, el sevillismo asistirá al intento de poner el broche perfecto a una Liga que merecerá el notable alto si su equipo llega a los 72 puntos. Es decir, que si el Sevilla vence al Osasuna, ya descendido, se convertirá en el segundo mejor en toda la historia de los nervionenses en el campeonato, sólo por detrás del de la campaña 2014-15, en la que de la mano de Emery llegó a 76.

Pero hay más: ¿será el último partido de Vitolo? ¿El de N’Zonzi quizás? ¿Debutará al fin David Soria en la Primera División? Todo apunta a una respuesta afirmativa para estas tres preguntas, por lo que el Sevilla podría despedirse de uno de los jugadores más importantes en el último lustro: Vitolo. No podrá despedirse otro de los pilares del Sevilla reciente, un Carriço que enfilará la puerta de salida este verano. Tampoco Nasri, que con un escandaloso declive ha pasado de ser el eje del gran Sevilla de los primeros meses a suplente o no convocado en las últimas fechas, demostrando así sus dos conocidas caras. El francés no está convocado y tampoco su compatriota Rami –lo de Pareja e Iborra, lesionados, se sabía–.

El caso es que Sampaoli ha tirado del filial por necesidad, como casi todos los entrenadores a pesar de la gran cantera nervionense: el central Álex Muñoz y el atacante Alejandro Pozo, una de las mayores promesas que recientemente ha llegado a un acuerdo con el club para su renovación. Todo apunta a que el primero será titular ante la falta de centrales. Cabe la duda general de si Sampaoli, en su despedida del Sánchez-Pizjuán, apostará por un once inicial ultraofensivo. Ha convocado sólo a Jovetic y Ben Yedder –dejando fuera a Vietto– y últimamente no deja solo a N’Zonzi en la medular. No sería en ningún caso nada parecido al estreno ante el Espanyol, con aquel 6-4 divertidísimo, pero sí podría pensar el entrenador que es hora de recuperar el 1-3-5-2 que tan bien le funcionó durante el curso. O quizás seguir con el reciente 1-4-2-3-1, con Kranevitter junto a N’Zonzi y sólo Jovetic en la punta del ataque, con Vitolo y Correa de escuderos.

El rival y el momento son los ideales para correr esos riesgos. El Osasuna agota sus últimos minutos en la Primera y acude a Nervión si su mejor delantero, un Sergio León sancionado y que el curso que viene vestirá los colores verde y blanco del eterno rival. Los de Pamplona, con más bajas aparte de la de León, han salido goleados de sus últimos desplazamientos, aunque en campos complicados como el Calderón, Camp Nou y Mestalla. Vuelve Fuentes y Vasiljevic ha recurrido a cinco jugadores del filial. La intención no es otra que la de evitar que el Sevilla ponga el broche de oro a otra gran campaña y a otro ciclo, el de Jorge Sampaoli.