Enero: de Rakitic a Stevanovic

El Sevilla siempre encontró ‘gangas’ en un mercado invernal al que regresará tras dos años

26 dic 2015 / 07:42 h - Actualizado: 26 dic 2015 / 16:39 h.
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  • Ivan Rakitic, en una de sus últimas pretemporadas con el Sevilla. / Efe
    Ivan Rakitic, en una de sus últimas pretemporadas con el Sevilla. / Efe

Tal y como se viene informando en estas páginas desde hace dos meses, el Sevilla tiene decidido acudir al mercado en el inminente mes de enero. Se trata de una decisión consensuada entre la dirección deportiva, la general y la técnica. Es decir, entre Monchi, José María Cruz y Unai Emery. Las cartas ya están sobre la mesa para las dos posiciones prioritarias según el entrenador: Federico Fazio (central) y André Carrillo (interior diestro). Son dos operaciones difíciles por su alto coste: el Tottenham no cede en recuperar la mayor parte posible de los 10 millones que pagó al Sevilla por el argentino y el Sporting de Portugal pretende sacar la mayor tajada que pueda por el peruano, que ya tiene acordado todo con el Sevilla y que acaba contrato en junio.

Las necesidades del Sevilla en la actualidad vienen motivadas por el hecho de que Monchi no pudo culminar su trabajo en agosto –el recambio para Aleix Vidal, Mauricio Isla, acabó recalando en el Olympique de Marsella– y la tremenda plaga de lesiones que asolan a la línea defensiva. Y es que el club hispalense lleva dos temporadas sin acudir al mercado invernal. «No hemos encontrado lo que pretendíamos», explicó José Castro el pasado mes de febrero. Así es la política de un Sevilla que sabe lo complicado que es acertar en enero, pese a tener una de las mejores direcciones deportivas de Europa.

Echando la vista atrás, a los últimos años, se comprueba que no siempre acudió a esta ventana para reforzar al equipo a mitad de la temporada y que cuando lo hizo, el rendimiento de los elegidos fue dispar. Muchas veces se trataba de emergencias: Stankevicius en 2010 (ante la baja indefinida de Sergio Sánchez), Beto en 2013 (por la venta al Madrid de Diego López), Cala en 2012 (tras la salida de Martín Cáceres) o Magallanes en 2004 (como recambio de irgencia de Reyes). Otras ocasiones fueron regresos esperados: el propio Reyes en 2012. Y la mayoría de ellas, por oportunidades de mercado surgidas y/o mezcladas con una apuesta clara por dar una vuelta de tuerca al proyecto en mitad del camino previsto.

En este último pelotón tenemos a los mayores aciertos de Monchi. Empezando por el mejor de todos sus fichajes: Daniel Alves. El brasileño llegó a Sevilla en enero de 2003 cedido –un año después pagó al Bahía 800.000 euros– y fue vendido en 2008 al Barça por más de 30 millones. Pero hay más: Iván Rakitic y Gary Medel (2011), Kerzhakov y Fazio (2007), Escudé (2006), Adriano (2004), etc..

No obstante, no hay que olvidar al otro gran grupo de futbolistas que llegaron en el mercado invernal y que fueron rotundos fracasos. En 2012, penúltimo año en el que el Sevilla se asomó de verdad a esta ventana invernal –en 2013 no lo tenía previsto pero se cruzó el Madrid fichando a Diego López–, hay dos claras muestras de incorporaciones sin rendimiento: Stevanovic y Babá. Ninguno de los dos cumplió con las características previstas y acabaron saliendo por la puerta de atrás. La misma que cogió Juan Cala y antes de que Monchi cambiara el destino del Sevilla cogiendo las riendas de la dirección deportiva nombres ilustres como Dumitrescu, Prosinecki o el mismísimo Bebeto.

Así es el mercado de enero, capaz de ofrecerte a Alves que a Rubén Vega, a Rakitic que a Nikos Machlas. El Sevilla quiere, debe y puede –dispone de margen salarial y de dinero en la caja– buscar un final exitoso a otra temporada más en su historia.