Iborra nos lo confirmó (0-3)

Un gol del valenciano de penalti fulminó al Mirandés y allanó el camino a un Sevilla que ya está en las semifinales de la Copa

28 ene 2016 / 21:30 h - Actualizado: 29 ene 2016 / 13:42 h.
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  • Los jugadores del Sevilla celebran el gol de Iborra de penalti. / Efe
    Los jugadores del Sevilla celebran el gol de Iborra de penalti. / Efe

Un gol de Iborra de penalti en el 9’ finiquitó toda tentativa de remontada a la heroica del Mirandés frente al Sevilla. El conjunto de Unai Emery se ha metido con soltura y sin nerviosismo en las semifinales de la Copa del Rey gracias a un arranque de partido tal y como quería el técnico vasco, dando un golpe letal al equipo rojillo, que quería soñar. Lo hizo el Sevilla saliendo descaradamente a por el partido, a marcar al menos para destrozar las esperanzas de los pupilos de Carlos Terrazas. Cuando Lázaro derribó a Cristóforo en el área y Vicandi Garrido señaló el punto de penalti todo empezó a desmoronarse para los rojillos, que se vinieron muy abajo en cuanto Vicente Iborra engañó a Raúl y marcó ese gol que obligaba al Mirandés a marcar cuatro para clasificarse.

Parecía que era el Sevilla quien necesitaba darle la vuelta al marcador de la ida. Tras el 0-1, hubo instantes de comodidad absoluta para los andaluces, con un N’Zonzi que se gustaba como eje de todo el juego sevillista, con las ganas de Juan Muñoz, por primera vez titular tras haber renovado –ha cogido el dorsal 11 de Immobile– y el desequilibrio físico que propiciaban las cabalgadas de Vitolo y Konoplyanka. El ucraniano pareció motivado y casi marca el segundo en el 14’, igual que Vitolo, que no podrá estar el domingo ante el Levante y que puso a prueba a Raúl en el 22’.

El Mirandés no rascaba bola. Hundidos por el gol de Iborra y perdido entre el triángulo perfecto trenzado por N’Zonzi, Iborra y Cristóforo, los de Terrazas tardaron en reponerse y buscar al menos un resultado positivo para despedirse de la Copa del Rey por la puerta grande, como merecían sin duda. Llegó un momento en el que el Sevilla bajó el pistón, sabedor de que el partido ante el Levante requerirá más esfuerzos. Ni aun así puso en aprietos a David Soria el equipo rojillo en la primera mitad, aunque cada vez tenía más la pelota.

En clave sevillista, el interés se centraba en ver en acción a los menos habituales –salvo a David Soria por cuestiones lógicas– y a los que atraviesan un mal momento. En este sentido se vio activo a Konoplyanka, aunque lejos de ser el jugador desequilibrante que apunta cada cierto tiempo, ni siquiera ante un equipo de la Segunda División. Quería marcar como fuese Juan Muñoz, quien durante la primera mitad apenas tuvo ocasiones aunque se movió bien. Con el marcador claramente a favor y una marcha menos de forma notoria se marcharon los sevillistas al descanso.

Regresó el Mirandés muy cambiado. Por actitud y por nombres, ya que Terrazas introdujo a tres caras nuevas en busca de brío en el centro del campo: Provencio, Álex García y Néstor. Apretaron los locales con dos saques de esquinas consecutivos y un disparo de Abdón que provocó la estirada de Soria.

Uno de los mejores sevillistas ayer en Anduva, Vitolo, tuvo la ocasión de volver a marcar. El canario aprovechó un fallo defensivo rojillo para encarar a Raúl y picársela al palo largo. Rozó al portero y al palo. Recuperó el mando el Sevilla con tranquilidad. Ya con Llorente formando pareja de ataque con Juan Muñoz, el canterano se liberó y a la primera que tuvo la enchufó tras una buena jugada por la izquierda entre Kakuta y Vitolo. Precisamente Llorente había fallado dos consecutivas muy claras delante de Raúl –llegó a marcar después, pero lo anuló el colegiado por fuera de juego de Coke–. Odiosas comparaciones. Al riojano se levio excesivamente lento, torpe en ocasiones y con una falta de destreza por abajo impropia de un futbolista de su nivel. El Mirandés quiso marcar el gol del honor, pero el cabezazo de Néstor se topó con el palo. No así Coke, que finalizó una última jugada enviando el balón a las redes y al Sevilla directamente a las semifinales habiendo goleado a todos sus rivales y sin encajar un solo gol: Logroñes (0-5), Betis (0-6) y Mirandés (5-0). Chapeau y a soñar.

FICHA TÉCNICA

Mirandés: Raúl; Galán (Provencio, min.46), Gaffoor, Javi Cantero; Moreno, Lázaro, Ion Vélez (Néstor Salinas, min.46), Kijera; Carnicer, Abdón Prats y Oyarzun (Álex García, min.46).

Sevilla: David Soria; Coke, Rami, Carriço (Kolodziejczak, min.80), Escudero; Cristóforo, N’Zonzi (Llorente, min.60); Vitolo, Iborra, Konoplyanka (Kakuta, min.70); Juan Muñoz.

Goles: 0-1, min.8: Iborra (p); 0-2, min.71: Juan Muñoz; 0-3, min.92: Coke.

Árbitro: Vicandi Garrido (Colegio Vasco). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Lázaro y Kijera y a los visitantes Carriço, N’Zonzi y Cristóforo.

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio municipal de Anduva ante 4.426 espectadores.