Immobile ve la luz tras varios meses de apagón

El delantero italiano, que llegó como sustituto de Bacca en verano por once millones de euros y se estrenó ante el Madrid, no marcaba un gol en partido oficial desde marzo, cuando lo hizo en Copa ante un Tercera

10 nov 2015 / 11:25 h - Actualizado: 10 nov 2015 / 11:25 h.
"Sevilla FC","Ciro Immobile"
  • Immobile es felicitado por Vitolo tras anotar el 1-1 ante el Real Madrid . / Manuel Gómez
    Immobile es felicitado por Vitolo tras anotar el 1-1 ante el Real Madrid . / Manuel Gómez

El último año de Ciro Immobile ha sido tortuoso. El jugador italiano, tras explotar en la Serie A en el Torino, ilusionó a Italia y dio el salto a la élite en el verano de 2014 fichando por el Borussia de Dortmund. Los alemanes pagaron alrededor de 18 millones de euros por el que había sido máximo goleador del último campeonato en Italia –33 goles–, pero no lograron una adaptación suficiente del napolitano a la Bundesliga, de donde salió pitando el pasado mes de julio. Ahí apareció Monchi, que previo compromiso de pago de alrededor de 11 millones, lo trajo a Sevilla para suplir a Carlos Bacca.

El pasado domingo, 8 de noviembre de 2015, Immobile volvió a sonreir: había marcado un gol, nada menos que al Real Madrid. No lo hacía desde el 3 de marzo, en los octavos de final de la copa alemana, ante el Dynamo Dresden, de tercera. Entre medias, un final de temporada en Alemania tan gris como lo habían sido sus primeros meses en el Dortmund, una salida suplicada –aquella foto en el aeropuerto, apartado y con rostro serio...– y un arranque de temporada en el Sevilla tan demoledor para sus esperanzas como ver que la selección italiana cada vez se acuerda menos de él. «Quiero marcar en el Sevilla los goles que no hice en el Dortmund, sólo así jugaré la Eurocopa con Italia», reconoció en verano en estas mismas páginas.

Poco imaginaba entonces que Unai Emery tenía preferencias: Gameiro, por galones y confianza del técnico en un rendimiento ya contrastado en el Sevilla, y Llorente, por aquel entonces en Turín pero con las maletas listas para poner rumbo a Nervión por petición expresa del entrenador –tanto que nada más llegar, el riojano fue titular ante el Atlético–. Immobile ha jugado en el Sevilla sólo dos veces como titular, con la importancia que ello tiene. Lo hizo el domingo –antes en Las Palmas–, contra todo pronóstico, y respondió con entrega y un gol clave, el del empate a uno. Su celebración evidenció lo mal que lo está pasando el transalpino, que sabe que lo va a tener muy complicado para hacerse un hueco con asiduidad en el equipo titular, dada la poca rectificación que ha mostrado Unai en este tipo de aspectos en el pasado más reciente. Ni siquiera el mal comienzo del Sevilla y sus más que discutibles números en ataque le abrieron la puerta del equipo. Sólo la lesión de Gameiro y las características tan diferentes de Llorente, así como la táctica pensada para retar al Madrid, le colocaron en primera fila ante el que era el equipo que mejor defendía su portería. Y respondió.

A poco que comienza a carburar el Sevilla, los datos de los delanteros mejoran. Lentamente, pero mejoran. Los de Emery son ya el quinto equipo más goleador de la Liga –17 tantos, 1,54 por encuentro–. La recuperación de la pegada es básica en el estique Emery ha aplicado en Nervión en las dos últimas temporadas. Tras 16 partidos oficiales, los goles marcados por el Sevilla llegan a 26, once de ellos de los tres delanteros, fichados todos a golpe de talonario. Precisamente estos datos son similares a los ofrecidos a estas alturas de la temporada por el trío de atacantes del curso 2014-15: Bacca, Gameiro e Iago Aspas llevaban también once dianas, ocho el colombiano, dos el francés y uno el español.

Immobile ha recibido ya el aviso de Unai en forma de traslado a la grada en varios partidos importantes. Y también de Antonio Comte, seleccionador italiano, que ni siquiera puso al sevillista en el banquillo en la última citación de éste con la Azzurra, a principios de septiembre. El Sevilla se permite, con Immobile, tener en la grada o aburrido en el banquillo a once millones de euros. Todo un lujo. Quizás ahora se abra otro escenario para el atacante italiano, cuyas características se asemejan más a los valores que aplica el Sevilla que las de Llorente. Los números de Immobile no son buenos –un gol cada 270 minutos–, pero casi siempre jugó los minutos finales de partidos ya cuesta arriba. El vestuario y la afición le dan cariño, como se pudo comprobar el domingo, antes y después de ese gol que liberó su rabia y que ha acabado con ocho largos meses en que todo le salía mal.

EL ABRAZO DE IBORRA

«Secreto de equipo. Por su trabajo por el equipo, por no dejar de luchar y porque todos somos uno. Una alegría tremenda». Con estas palabras quiso ayer Vicente Iborra felicitar en las redes sociales a Ciro Immobile, al que se ve abrazando en la imagen subida por el propio Iborra a twitter. El italiano es muy querido.