La Champions no admite confianzas

El Sevilla dejó escapar dos buenas oportunidades de psar a cuartos ante Fenerbahçe y CSKA

20 feb 2017 / 23:19 h - Actualizado: 21 feb 2017 / 22:24 h.
"Sevilla FC","Champions League","Kanouté","Sampaoli"
  • Luis Fabiano pelea un balón con Demirel, portero del Fenerbahçe en 2008. / El Correo
    Luis Fabiano pelea un balón con Demirel, portero del Fenerbahçe en 2008. / El Correo

La mala situación del Leicester City, rival este miércoles del Sevilla en los octavos de final de la Champions League, unido al buen momento del cuadro que adiestra Jorge Sampaoli, ha disparado el optimismo por Nervión sobre la posibilidad de regresar a los cuartos de final de la máxima competición continental. No lo consigue el Sevilla desde su primera participación, en la campaña 1957-58. Entonces, tras eliminar a Benfica (3-1) y Aarhus (4-2), se topó con el gran Real Madrid de Di Stéfano, Gento y compañía, que le endosó un duro 10-2. Tuvo que esperar cinco décadas para tener otra oportunidad. Se la ganó una de las mejores plantillas de la historia del club nervionense, comandada por Manolo Jiménez.

Se le cruzó el Fenerbahçe, histórico europeo pero con menor potencial que aquel Sevilla post-Juande –se había marchado unos meses atrás– y post-Puerta –había fallecido en verano–. Tras un partido de ida repleto de idas y vueltas y fallos groseros del Sevilla, tanto en defensa como en ataque, los hispalenses regresaron de Turquía con un 3-2 que todos dieron por aceptable debido a la fortaleza de Nervión. La vuelta prometía una noche de alegría para los sevillistas. Y pareció confirmarse con los errores del portero turco Demirel, quien antes del minuto 10 ya se había tragado dos tiros de Daniel Alves y Keita. Es más, al descanso se llegó con 3-1 y el Sevilla exhibiendo su potencial indudable como local. Pero aquella noche se empezó a torcer con el paso atrás sevillista a medida que se acercaba el final. Un gol de Deivid en el 79’ silenció el Sánchez-Pizjuán, que terminó llorando cuando los penaltis de desempate rescataban del infierno a Demirel. Un equipo con Kanouté, Luis Fabiano, Daniel Alves, Palop, Poulsen, Navas o Keita y con la vuelta en casa se quedaba tristemente fuera de la Liga de Campeones.

Tras el paso del tiempo, aquella eliminatoria ante el Fenerbahçe se recuerda en Nervión como una oportunidad casi irrepetible para haber hecho algo histórico en la Champions por el potencial de aquel equipo. No obstante, otra ocasión parecida se le presentó al Sevilla dos temporadas más tarde, esa vez ante el CSKA de Moscú. Era un Sevilla que aún conservaba a Kanouté, Navas, Luis Fabiano o Palop, aunque el nivel medio había bajado respecto a la 2007-08. Fue Negredo quien propició que el equipo sevillista, también comandado por Jiménez, se trajera de Rusia un interesante 1-1. Otra vez la vuelta en Nervión y otra vez todo preparado para la fiesta. Y otra vez la noche acabó en tragedia. Falló hasta el que nunca erraba, Palop, en un gol decisivo de Honda desde lejos que desnivelaba un 1-1 que amenazaba con la prórroga y quizás otros penaltis malditos. Otra decepción ante un rival, a priori, inferior. Otra oportunidad que se escapaba de hacer algo sonado en el torneo de los torneos tras haberlo hecho en la Copa de la UEFA.

Incluso se puede añadir la eliminatoria de play off que en la siguiente temporada el Sevilla tiró ante el Sporting de Braga (5-3). Otra muestra de que la Champions no perdona ni un solo despiste, ni una sola confianza como la que invita a tomar la mala forma del Leicester. Todos en guardia.