La Liga sí que importa

Quedar quinto evita empezar a competir en julio con la previa de la Europa League

11 abr 2016 / 21:14 h - Actualizado: 11 abr 2016 / 21:20 h.
"Sevilla FC","Unai Emery"
  • Emery da instrucciones a sus jugadores durante un entrenamiento. / Efe
    Emery da instrucciones a sus jugadores durante un entrenamiento. / Efe

Es normal que a estas alturas de la temporada, y con varios frentes abiertos, en el Sevilla se haya puesto el foco casi exclusivamente en la eliminatoria de los cuartos de final de la Europa League ante el Athletic, dejando aparcada la final de la Copa del Rey y en un segundo plano la marcha en la Liga. Sin embargo, no es poco lo que se puede jugar el cuadro de Unai Emery en los seis partidos que restan en la competición de la regularidad. No en vano, el Sevilla es ahora séptimo y, de terminar así, se vería obligado a jugar la última ronda previa de la Europa League a finales de julio.

Sólo lo impediría ganar la Copa del Rey a todo un Barcelona, lo cual lo clasificaría para la fase de grupos del torneo europeo –y por supuesto vencer la Europa League, que lo catapultaría a la Champions–. Tras un parcial de 0 de 9, el Sevilla está a tres puntos del sexto (Athletic), a cuatro –que son cinco por el goal average– del quinto (Celta) y a 12 del cuarto (Villarreal). Con 18 puntos por disputar, los de Emery le han dicho adiós al objetivo de jugar la próxima Champions (vía Liga) y tienen cada vez más competencia por ser quinto –el sexto también debe jugar la llamada Q3, última previa antes de la eliminatoria de play off–.

Así las cosas, el Sevilla se juega bastante en estas seis últimas jornadas. De quedar séptimo y no ganar la Copa del Rey, algo para lo que no es favorito ni mucho menos, los nervionenses tendrían que jugar la citada tercera ronda previa de la Europa League entre el 28 de julio y el 4 de agosto. Como quiera que, salvo sorpresa, el Barcelona ganará la Liga, la final de la Supercopa de España también será disputada por Sevilla y Barça. Y lo harían en una fecha anterior al inicio de la Liga, cercana a esa previa europea –dependería igualmente de la presencia en la Supercopa europea de Sevilla y Barcelona, una vez más–.

En tal caso, el Sevilla tendría que alterar y adelantar sus esquemas de pretemporada, como hiciera hace dos campañas, cuando comenzó a competir el 1 de agosto frente al Mladost Podgorica. El Sevilla ha llegado a esta situación tras bajar el pistón considerablemente respecto al curso pasado, cuando a estas alturas era quinto con 53 puntos, 15 más que ahora.