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El conjunto sevillista, formando un corro al final del entrenamiento en el estadio suizo. / Efe
El Sevilla se entrenó en el escenario de la gran final de este miércoles, el Saint Jakob-Park de Basilea. Lo hizo con el tradicional buen ambiente que rodea al grupo que comanda Unai Emery, que en determinadas fases de la sesión se le pudo ver pensativo y caminando en solitario por el terreno de juego.
En la mente del entrenador sigue estando la idea de repetir la banda derecha que actuara ante el Shakhtar en vuelta, compuesta por Mariano en el lateral y Coke de interior. La baja de Kronh-Dehli y la baja forma de Reyes tras su operación de apendicitis invita al vasco a pasar a Vitolo a la izquierda para ayudar a Escudero y a deja a Konoplyanka en el banquillo. A Reyes se le vio hacer carrera continúa en solitario mientras el resto del grupo se entrenaba con el balón.
Muy concentrado se vio igualmente a David Soria que, salvo sorpresa, estará entre los palos desde el inicio. Será su primera final, como lo fue el año pasado la de Varsovia para Sergio Rico. No faltó la tradicional conjura de grupo en el centro del campo. Muy buen ambiente, pues, en la plantilla sevillista a pocas horas ya de jugar su primera final de esta semana especial.