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Julian Draxler podría llegar cedido al Sevilla procedente del PSG. / EFE
En los últimos días ha sonado como posible refuerzo del Sevilla en el mercado invernal el alemán Julian Draxler, condenado esta campaña al ostracismo en su actual club, el PSG francés.
Draxler no tiene sitio en el once del técnico Thomas Tuchel como bien demuestran sus números esta temporada: apenas ha jugado 500 minutos en ocho partidos entre la Ligue 1 y la Champions.
El exquisito jugador teutón vendría a reforzar el extremo izquierdo del equipo de Julen Lopetegui, una posición algo coja en la que solo Nolito se ha ganado la confianza del entrenador vasco, aunque lejos del nivel mostrado en la otra banda por Lucas Ocampos, dueño y señor del flanco derecho del ataque sevillista.
De Banega a Nasri
El Sevilla ha demostrado ser un club ideal para la llegada de futbolistas de altos quilates que, por unas u otras circunstancias, vieron como sus carreras se estancaban de la noche a la mañana, como es el caso de Draxler. Y un ejemplo similar se encuentra en la actual plantilla sevillista: Éver Banega.
El mediocentro argentino fichó en 2007 por el Valencia, donde estuvo hasta 2014 con dos cesiones entre medias al Atlético de Madrid y Newell’s Old Boys. Ese año desembarca en el club de Nervión por unos 2 millones de euros y, contra todo pronóstico, se erige como uno de los artífices del Sevilla campeón de la Europa League de aquella temporada. En julio de 2016, tras finalizar su contrato, ficha por el Inter de Milán, pero regresa solo un año después para seguir liderando el centro del campo sevillista.
Otro futbolista de tremenda calidad que volvió a brillar tras arribar en Nervión fue Samir Nasri. El Sevilla consiguió su cesión en 2016. La temporada anterior, Nasri sufrió una fuerte lesión con el Manchester City que lo tuvo apartado cinco meses de los terrenos de juego. Aunque su año en el Sevilla no fue todo lo regular que se auguraba tras un arranque prometedor, acabó jugando 23 partidos en los que marcó dos goles.
Luego, se marchó al Antalyaspor turco, cuando fue sancionado 18 meses por dopaje durante su estancia en el Sevilla. A su vuelta, en enero de 2019, fichó por el West Ham, y desde esta temporada, ya con 32 años, juega en el Anderlecht belga.
Fichajes de renombre, en verano y en invierno
Tras protagonizar dos temporadas excelentes en la Fiorentina entre 2011 y 2012, todo el mundo coincidía en que Stevan Jovetic pasaría a ser en años sucesivos uno de los mejores jugadores del Viejo Continente. Sin embargo, tras fichar por el Manchester City, la carrera deportiva del atacante montenegrino se estancó. En la Premier League jugó dos campañas, para luego regresar a la Serie A en las filas del Inter de Milán.
Como nerazzurri tampoco consiguió relanzar su carrera y en enero de 2017 se marchó cedido al Sevilla, donde pronto se convirtió en héroe al anotar el gol de la victoria en su debut en la liga ante el Real Madrid (2-1). Al concluir la temporada, con 21 partidos disputados y seis goles en su haber, el Sevilla intentó quedarse a Jovetic pero finalmente acabó fichando por el Mónaco, su actual club.
De un goleador a otro. De Jovetic a Javier Saviola, un rapidísimo delantero argentino que con tan solo 19 años fichó por el Barcelona por unos 36 millones de euros tras deslumbrar en el River Plate. Su progresión en el equipo de azulgrana fue de más a menos. Allí estuvo cuatro años para salir después cedido, primero al Mónaco y luego al Sevilla.
Su fichaje fue todo un bombazo. El ‘Conejo’ consiguió la Copa de la Uefa 2006 con la elástica sevillista y terminó su única temporada en la capital andaluza con 9 tantos en los 29 partidos que disputó. Después inició un periplo que le llevó por el Real Madrid, Benfica, Málaga, Olympiacos y Hellas Verona. En 2015 regresó a la que fue su casa, River Plate, donde se retiró un año más tarde.