Nervión resiste cualquier ataque

Impresionante remontada del Sevilla en los últimos minutos ante el Madrid (2-1). Cristiano adelantó al Real de penalti pero Sergio Ramos empató sin querer y Jovetic desató la locura en el 92’.

15 ene 2017 / 22:37 h - Actualizado: 15 ene 2017 / 23:32 h.
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  • Los jugadores del Sevilla y Sampaoli celebran el 2-1 final. / Efe
    Los jugadores del Sevilla y Sampaoli celebran el 2-1 final. / Efe

Stevan Jovetic, nacido en Montenegro y llegado a Nervión hace sólo unos días catapultado por su ostracismo en Milán, ha firmado la victoria del Sevilla esta noche ante el Real Madrid tras un remontada increíble en siete minutos frenéticos que sirvieron para desatar la locura de un Sánchez-Pizjuán que se disponía a digerir la derrota de su equipo y que ni por asomo esperaba el guión que el karma tenía preparado. Había adelantado al Real Cristiano Ronaldo de penalti, pero en el 85’ Sergio Ramos, el protagonista de los últimos telediarios, se metía un gol en su portería y despertaba a la bestia. Al Sevilla. A uno de los poquísimos equipos que son capaces de quitarle puntos al Madrid en el tiempo añadido, cosa que hizo Jovetic con un fuerte disparo ayudado por la mala colocación de Navas.

Eso últimos siete minutos se cargan cualquier crónica de 90 minutos trepidantes. En verdad más de 90, porque el partido empezó antes de que Hernández Hernández lo señalase. Sampaoli regresó a la defensa de cuatro, prescindiendo de Mercado, y a un solo punta, Ben Yedder, que caía a la banda derecha para que Nasri y Franco Vázquez sorprendieran por el centro. No pudo ser porque Zidane se protegió con una defensa de tres y dos carrileros de gran despliegue físico como Carvajal y Marcelo. El Real estaba muy bien plantado, presionaba a N’Zonzi –Modric– y vigilaba en extremo a Vitolo –Varane y Carvajal–. Daba la impresión de que los madridistas disponían de más espacios al atacar por la velocidad que imprimían a sus jugadas. Los nervionenses tardaban más y casi nunca sorprendían. Modric, con un autopase, fue el primero en avisar, pero su pase final fue defectuoso. Respondió N’Zonzi con un cabezazo alto, anticipándose a Varane y a Navas. Y volvió a avisar Cristiano, cuyo remate cruzado y bien colocado lo detuvo Sergio Rico.

Poco a poco, la presión del Madrid decayó y N’Zonzi entró en juego. Pero los ataques eran liderados siempre por Vitolo, el único sevillista capaz de imponerse en los duelos individuales. Dos disparos centrados de Franco Vázquez y Nasri desde la frontal evidenciaron esa mejoría sevillista, pero Navas ni se inquietó. El poderío físico del Real era evidente en el centro del campo y en la zaga, con especial mención para Casemiro, providencial en muchas jugadas, sobre todo en un mano a mano con Vitolo dentro del área. Pero la mejor ocasión fue para los de Zidane. Para Cristiano, que increíblemente falló a bocajarro un buen pase de Benzema: puso el pie flojo y el balón salió desviado. Con ese aviso se llegó al descanso. Acostumbrados a los duelos entre ambas escuadras, casi siempre con muchos goles, estaba decepcionando el partido un poco, aunque el duelo táctico era precioso y no se sabía por dónde caería.

En la segunda parte, como casi siempre, fue cuando el Sevilla se vino arriba. Empezó arrinconando al Real Madrid, que evitó el 1-0 con una buena parada de Navas a Franco Vázquez. El Sevilla merodeaba el área rival pero pocas veces disparaba con peligro. Sampaoli alentaba a los suyos y Zidane pedía calma. Esta llegó con el temple de Modric y las cabalgadas de Carvajal y Marcelo, aunque pocas veces conectaron con Cristiano o Benzema. Sí lo hizo Vitolo, en una gran carrera a la contra por la izquierda, con Ben Yedder. El francés se la intentó cruzar a Navas pero éste reaccionó con una gran parada. Más fea fue la acción en la que casi se adelanta el Real: Kroos bloqueó un despeje de Pareja y generó un dos contra uno de Cristiano y Benzema que el portugués desechó de forma lamentable, entregándosela a Rami. Después, tras dos rebotes, Benzemá tiró alto un balón muerto.

Los avisos eran cada vez más serios en las dos áreas y la tremenda igualdad se podía desbloquear con un simple detalle. Éste pareció llegar en el 65’: Escudero intenta ceder atrás pero le da flojo, Carvajal llega antes, regatea a Rami y Sergio Rico, a la desesperada, lo derriba en el área. Llegó a rozar el balón, pero pareció insuficiente y el árbitro no dudó. Como tampoco lo hizo Cristiano desde los once metros: fuerte y al lado natural, gol. Fue un mazazo para el Sevilla, al que intentó reajustar Sampaoli con Sarabia y Jovetic. El Sevilla intimidaba pero sin concretar, por lo que tuvo que ser Sergio Ramos el que marcara para los nervionenses. Tremendo el karma. Fue en una falta lateral muy bien sacada por Sarabia que cabeceó el camero, como cuando jugaba en el Sevilla. A partir de ahí el Real Madrid se desmoronó ante la justicia poética del Sevilla en una dura semana que culminó con un robo de Vitolo y un tiro desde lejos de Jovetic que se comió Keylor Navas. Era el minuto 92, el equipo de Nervión culminaba una remontaba a lo grande, Sampaoli salía por enésima vez bajo palio del Sánchez-Pizjuán y el Sevilla le dijo a toda España que Nervión resiste a todo tipo de ataques.