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Nolito en el partido disputado esta temporada frente al Valladolid. / SFC
El Sevilla empezó este pasado jueves a preparar el partido de Liga de mañana en el estadio del Mallorca, el último del año, con el pase copero en el bolsillo y la lluvia como compañera de viaje, curiosamente protagonista tanto en su triunfo ante el Bergantiños en La Coruña (0-1) como en su vuelta al trabajo en la capital andaluza.
La plantilla sevillista, tras regresar el miércoles por la noche en un vuelo desde Santiago de Compostela, se ejercitó en su Ciudad Deportiva bajo el temporal de lluvia y viento que afecta a Sevilla, circunstancia con la que ya tuvo que bregar en el encharcado campo de Riazor, con zonas embarradas incluso, por la intensa manta de agua caída durante todo el encuentro.
Estas inclemencias meteorológicas persistieron en el regreso a los entrenamientos, ya en la ciudad hispalense, del equipo dirigido por Julen Lopetegui, con lluvia y en este caso fuertes rachas de viento que siguió capeando en el comienzo de la preparación específica de su visita del sábado (13.00 horas) al estadio mallorquín de Son Moix.
Los jugadores del Sevilla, tercero en LaLiga Santander aunque lleva dos partidos sin ganar (1-1 ante Osasuna y 1-2 contra el Villarreal), tuvieron una sesión de recuperación para los titulares en Riazor, informó el club.
El entrenamiento estaba previsto para las doce del mediodía, pero los jugadores saltaron al césped alrededor de un cuarto de hora después tras una charla y el paso por el gimnasio, en una jornada en la que siguió al margen del grupo Nolito, baja en los últimos partidos por una contusión en la pierna izquierda.
El plantel sevillista volverá a ejercitarse este viernes, también por la mañana y a puerta cerrada, antes de viajar a primera hora de la tarde hasta Palma de Mallorca, donde el equipo de Lopetegui recupera para este encuentro a Ocampos, una vez cumplidos los tres partidos de sanción con los que fue castigado.