El culebrón entre Nzonzi y el Sevilla llega a su fin. El jugador galo llegó a Roma a mediodía para realizar las pruebas médicas y posteriormente cerrar su incorporación al equipo de Di Francesco.
La salida del centrocampista era cuestión de días y finalmente se cerró ayer cuando sevillistas y romanos, como ya adelantó este medio, alcanzaron un acuerdo que, según ha publicado la Roma por su cotización en Bolsa, es de 26,65 millones fijos más otros 4 en variables. De esta forma, el Sevilla se ahorra pagarle al padre y representante del futbolista cinco millones que se fijaban en el contrato siempre y cuando Nzonzi saliera por los 40 que estaban marcados en su cláusula.
Así pues, el reciente campeón del mundo con Francia pone punto final a tres temporadas en las que su rendimiento dentro del campo no ha ido en consonancia con su actitud fuera de los terrenos de juego. A pesar del buen nivel de juego mostrado por Nzonzi, los continuos desplantes y las ganas de este por querer marcharse del club cada temporada han propiciado que siempre esté en el ojo de la crítica por parte de la afición.