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Jovetic, uno de los jugadores que llegaron la pasada campaña. Rakitic y Gary Medel llegaron y brillaron, algo que no lograron otros como Stevanovic. / Efe
Reforzarse o reforzarse. Al Sevilla no le queda otra si quiere levantar el vuelo en una temporada que no sólo no termina de enderezar sino que incluso empeora tras lo visto en el derbi. La llegada de Vincenzo Montella debe servir para cambiar la situación, aunque en los escasos días que el italiano lleva al frente del equipo no lo ha conseguido, precisamente.
El nuevo técnico necesita tiempo para poder trabajar con sus jugadores, pero también futbolistas que eleven el listón de un plantel que acusa carencias manifiestas desde el primer día.
En este sentido, el margen de error a la hora de incorporar nuevos jugadores no existe ya y tampoco es el momento de confiarlo todo a jóvenes apuestas de futuro. Con el resto de clubes reforzándose para lograr sus objetivos, el Sevilla debe dar un paso adelante. La afición está decepcionada con el actual proyecto y tanto el consejo de administración que preside José Castro como la dirección deportiva, comandada por Óscar Arias, necesitan hilar muy fino para no cometer nuevos errores.
El primer refuerzo en aterrizar es el lateral zurdo brasileño Guilherme Arana, a quien se espera hoy después de haber estado de vacaciones en su país e intentando solucionar cuestiones burocráticas. Su llegada provocará la marcha de Carole, jugador al que el club incorporó en calidad de cedido el pasado verano y que apenas ha contado. Ni tan siquiera fue inscrito en la Champions, lo cual es significativo.
Aleix Vidal, el joven y pretendido Sander Berge y el delantero del Chelsea Michy Batshuayi, cuya cesión se contempló en su día, son tres de los candidatos a llegar al Sevilla este mercado invernal. Un periodo de fichajes que ha dado resultados dispares para la entidad nervionense en el pasado.
ASÍ LE FUE AL SEVILLA. Con Monchi al frente de la dirección deportiva, el Sevilla realizó apuestas invernales por futbolistas jóvenes cuya progresión invitaba a creer en ellos. El caso más significativo fue el de Daniel Alves, todo un acierto. En otros, en cambio, las apuestas no fueron tales, ya que llegaron jugadores con una trayectoria detrás: Rakitic, Escudé, Gary Medel, Adriano, Reyes, Beto, Kerzhakov... En unos casos se buscaba un rendimiento a medio o largo plazo; en otros, a corto e incluso inmediato, justo lo que necesita el equipo en estos momentos.
La cuestión no es otra que acertar con las incorporaciones. En el pasado hubo aciertos y errores: desde Rubén Vega –primer refuerzo invernal de Monchi– a Jovetic –el más destacado de la pasada campaña– pasando por Magallanes, Stevanovic y otros que no triunfaron. Hay casos para todos los gustos y hasta sorprendentes, como el de Fazio, indiscutible en su primera etapa y desaparecido en la segunda. Y los más recientes: Montoya, que llegó el pasado invierno y acaba de marcharse sin brillar, o el citado de Jovetic, uno de los grandes deseados por la afición del Sevilla.