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Renovar a Lenglet o el gran reto del Sevilla

La espectacular progresión del joven central puso en marcha la maquinaria para ampliar su contrato y subir su cláusula, aunque ofertas no le faltan

22 mar 2018 / 08:00 h - Actualizado: 23 mar 2018 / 16:54 h.
"Sevilla FC","Lenglet"
  • Lenglet defiende a Gameiro durante el partido de Copa entre el Sevilla y el Atlético en el Sánchez-Pizjuán. / Raúl Caro (Efe)
    Lenglet defiende a Gameiro durante el partido de Copa entre el Sevilla y el Atlético en el Sánchez-Pizjuán. / Raúl Caro (Efe)

Cuando llegó en el mercado de invierno de la pasada campaña resultaba difícil pensar que Clement Lenglet iba a convertirse, tan sólo un año después, en uno de los jugadores del Sevilla con más valor en el mercado. Fue una apuesta de Monchi y su staff técnico y el tiempo está encargándose de darles la razón. La progresión del central francés es meteórica. Ni por asomo parece un zaguero de 22 años. Diego Costa o Romelu Lukaku, dos de los delanteros más peligrosos que se han cruzado recientemente en el camino del Sevilla, pueden atestiguar su enorme potencial.

La apuesta de Monchi y su equipo tenía fundamentos. No podía ser de otro modo. «Tuve la oportunidad de estar en contacto con él desde hace tiempo. Se produjeron los primeros contactos cuando tenía 17 años, ya había veinte informes sobre mí entonces. Es un nivel muy alto y por eso funciona bien», llegó a comentar el futbolista meses atrás.

El Sevilla pagó unos cinco millones de euros al Nancy por Lenglet, quien firmó firmado un contrato de cuatro temporadas y media de duración. La cláusula de rescisión, 30 millones. Hoy en día, tanto su contrato como su blindaje están siendo objeto de negociación.

Los rectores de la entidad nervionense son conscientes desde hace tiempo de que Lenglet está llamado a convertirse en un central de referencia. Es más: su espectacular eliminatoria contra el Manchester United permitió confirmar que su nivel es muy alto pese a su juventud, lo cual complica el intento de ampliar su contrato y de subir el importe de su clásula rescisoria. Para muchos clubes, desembolsar los 30 millones de euros con los que está blindado actualmente puede verse hasta como una gran operación a tenor del gran momento del jugador y del largo, larguísimo camino profesional que le queda por delante.

«No sé si soy barato o no. No es mi problema. Habría que preguntar en el club. Estoy contento de jugar y todo lo que estamos consiguiendo. Las historias de contrato no me importan», comentó Lenglet días atrás. El francés conoce el interés de otros clubes y, pese a ello, se le ve tranquilo, midiendo sus pasos y actuando con inteligencia, tal como hace sobre el césped cuando tiene que defender a un rival, anticiparse o sacando la pelota jugada desde atrás. Unas virtudes que le hacen crecer por momentos y que le situaron hace tiempo en el escaparate del planeta fútbol. El Sevilla sabe que incluso renovándole está llamado a volar muy alto.