Un Sevilla apagado vagaba por las cuatro primeras plazas de la clasificación desde hacía más de un mes. Azotado por las innumerables bajas que han sucedido de forma consecutiva, el club hispalense ha observado como el Barcelona y el Atlético adelantaban su lugar. La segunda plaza que con tanto mimo había tratado desde principios de la temporada estaba en juego. Sin embargo, una clara victoria en casa ante el Granada devolvió a los sevillistas la ilusión de escalar los puestos perdidos, o, al menos, por el momento.
El partido que enfrentó a los dos equipos andaluces en el Sánchez Pizjuán tuvo de todo: seis goles, goles anulados y unos minutos finales de infarto. La euforia vivida en el minuto 88 por los nazaríes fue la antesala del aplastante triunfo sevillista. El resultado: el Sevilla recuperó momentáneamente la segunda plaza (a la espera de los dos partidos que debía jugar el Barcelona) y el Granada se acercó todavía más a la zona del descenso.
Sobre la gran lacra del conjunto de Julen Lopetegui, la gran cantidad de lesiones, el tema parece remediarse lentamente. Aunque destacan las bajas de Rekik, Delaney y Fernando, el entrenador vasco vuelve a contar con una buena cantidad de efectivos para hacer frente al final de la temporada. Aún así, la mala fortuna del Sevilla en este apartado ha provocado secuelas en uno de sus mejores hombres, Youssef En-Nesyri. El delantero marroquí no es ni la sombra de su versión de la temporada pasada, y su equipo lo está notando arriba. Los datos avalan la tesis anterior: el Sevilla únicamente había logrado anotar un tanto en sus últimos cuatro partidos en Primera.
Todo apunta a que, si el Barcelona sigue con su racha de victorias, la verdadera lucha del Sevilla será con el Atlético, equipo con el que está más igualado en proporción puntos-partidos. El Betis también podría entrar en la ecuación si su eterno rival continúa dejando escapar puntos durante los partidos que restan a la temporada. Aunque en el siempre imprevisible fútbol puede pasar cualquier cosa, finalizar la campaña como segundo parece ser un objetivo verdaderamente complicado para el club rojiblanco.
Siete son las jornadas que debe jugar el Sevilla para finalizar la temporada. Sin el aliciente de disputar otras competiciones, los de Lopetegui deberán centrarse exclusivamente en LaLiga. A pesar de que tenían cuatro puntos más en la misma jornada de la temporada pasada, cada competición es distinta y esta puede acabar con un resultado totalmente diferente. Por el momento, el Sevilla debe asumir esas siete finales con el máximo control posible de la enfermería del club.