¿Se ha quedado pequeño el Sánchez-Pizjuán?

El número de socios del Sevilla y las palabras del presidente Castro alimentan el debate

28 ago 2017 / 17:07 h - Actualizado: 28 ago 2017 / 17:58 h.
"Sevilla FC","José Castro","Ramón Sánchez-Pizjuán"
  • Una imagen panorámica del Sánchez-Pizjuán durante un partido reciente. / M. Gómez
    Una imagen panorámica del Sánchez-Pizjuán durante un partido reciente. / M. Gómez
  • Imagen aérea del Sánchez-Pizjuán a rebosar con más de 70.000 espectadores.
    Imagen aérea del Sánchez-Pizjuán a rebosar con más de 70.000 espectadores.
  • Imagen del Sánchez-Pizjuán recién cerrado completamente, en losaños 70.
    Imagen del Sánchez-Pizjuán recién cerrado completamente, en losaños 70.

El Ramón Sánchez-Pizjuán parece habérsele quedado pequeño al Sevilla FC, que cuenta en la actualidad con 39.480 abonados con derecho a asiento en un estadio con capacidad para poco más de 42.500 espectadores. El debate, que lleva años en boca de parte de la afición, ha sido alimentado esta vez por el presidente sevillista, José Castro, quien ha deslizado la posibilidad de que el club pueda afrontar una remodelación parcial para ampliar el número de localidades, sobre todo si la cantidad de socios sigue aumentando. Y es que el Sevilla, pese a tener uno de los carnets más caros de España –sobre todo para jóvenes y niños– ha superado la cifra del curso pasado.

El caso es que la capacidad del estadio sevillista ha ido menguando con el paso de los años. El Sánchez-Pizjuán, empezado a construir en la década de los 50 e inaugurado en septiembre de 1958, llegó a tener en los años 70 capacidad para más de 70.000 espectadores, los cuales fueron reducidos a 66.000 con motivo de las exigencias para albergar partidos del Mundial de 1982. Más tarde, a mediados de los 90, la normativa europea prohibe las localidades de pie, lo que convierte el Sánchez-Pizjuán en un estadio de 45.500 localidades sentadas, las cuales fueron reducidas en casi 3.000 para reformas exigidas por la UEFA, la cual, además, exige un número de localidades para el equipo visitante que impide al Sevilla tener aún más socios.

Hay que recordar que el Sánchez-Pizjuán está siendo sometido a unas importantes obras que son más de finalización del proyecto inicial de Manuel Muñoz Monasterio –el arquitecto que diseñó el estadio sevillista, el Santiago Bernabéu del Real Madrid y el Mestalla del Valencia– que de reforma pura y dura. El aspecto exterior e interior ha cambiado considerablemente, pero en el ambiente del sevillismo siempre flotó la exigencia de un cubrimiento total del graderío contra las inclemencias meteorológicas y la ampliación del graderío de un estadio que es de los pocos que ha colgado recientemente el cartel de ‘No hay billetes’.