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Sigue la maldición fuera de casa (1-1)

El Sevilla empata en Vigo tras jugar más de una hora con diez

07 feb 2016 / 19:02 h - Actualizado: 07 feb 2016 / 22:03 h.
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  • Sergi Gómez trata de frenar una penetración de Krohn-Dehli. / Efe
    Sergi Gómez trata de frenar una penetración de Krohn-Dehli. / Efe

El Sevilla sigue sin ganar fuera de casa. Durante buena parte del encuentro en Balaídos pareció que los de Emery se podían llevar el gato al agua pese a jugar más de una hora con diez. Sin embargo el Celta apretó en la segunda parte y encerró al Sevilla en su propia área tras el gol de Beauvue. El gol de Carriço antes del descanso le sirve al conjunto andaluz para seguir sumando pero impide recortar distancias con el Villarreal y romper la tremenda mala racha de visitante en la Liga: no gana fuera desde el 23 de mayo.

Extraño fue el once titular por el que apostó Emery y extraño fue el desarrollo de la primera mitad. Con Llorente en la punta del ataque, el Sevilla apostaba esta vez por la velocidad en las bandas, con Reyes y Konoplyanka (y Escudero y Mariano doblándolos). Atrás sorprendió la ausencia de Kolo y la entrada de Fazio. El argentino duró 25 minutos en el partido, el tiempo que tardó Velasco Carballo en expulsarlo por un salto con el brazo desplegado –amarilla exageradísima– y una entrada a destiempo –amarilla justa–. Tremendo regreso al Sevilla del central, que exasperó a Emery, indignado en la grada.

La roja a Fazio, sin embargo, no trastocó los planes nervionenses. El Sevilla estaba siendo mejor que el Celta: no esperaba atrás, presionaba arriba, tenía más el balón y había llegado con peligro varias veces, sobre todo por la banda derecha. Mariano casi conecta con Llorente en el 5’, luego Reyes, en el 16’ casi encuentra al riojano por arriba –faltaron varios centímetros– y N’Zonzi, tras cabecear un balón desde la derecha también, asistió a Carriço para que intentara una chilena que se fue fuera por poco. El Celta no podía pisar el área sevillista con comodidad, tan sólo un tiro de Wass inquietó a Sergio Rico.

Casi como en la Copa, en las postrimerías del primer tiempo Llorente, que estaba rozando el ridículo casi en cada intervención, cabeceó un córner de Reyes, Cabral despejó antes que Sergio y dejó el balón muerto a los pies de Carriço, que la empujó a la red. Ya antes Reyes había rozado el gol –se lo paró Sergio–, pero el Sevilla se iba al vestuario con el marcador a favor después de 45 minutos de control y sin sufrimiento atrás ante un Celta que echaba de menos a Orellana y Nolito.

Si no fuera por estar con diez, era el panorama ideal: al fin por delante en el marcador en un partido fuera. Tras el descanso, quedaba la duda de saber si Unai, desde la grada, recomponía al equipo o lo dejaba tal y como acabó la primera mitad: Krohn-Dehli en el doble pivote con N’Zonzi y Carriço de central junto a Rami –el danés había empezado haciendo de Banega y el luso en el centro del campo–. Aguantó así hasta pasada la hora de partido, cuando introdujo a Banega, Vitolo y Gameiro.

Era un mensaje claro: las contras había que ejecutarlas a la perfección –si Llorente no aportó nada a 50 metros del área ni cuando la pisó, Konoplyanka cuajó otro partido insulso–. El Celta apretó, buscó las bandas para encontrar superioridad y encerró al Sevilla, que ya no presionaba tan arriba y cuyas contras siempre encontraban a, al menos, dos hombres celestes esperando en la medular.

Beauvue había avisado fallando lo infallable casi en el área chica y Sergio Rico le detuvo un gran disparo a Radoja. Ni siquiera un cabezazo al palo de N’Zonzi dio aire al Sevilla, que vio cómo Guidetti y Beauvue enlazaban de forma perfecta: centro del sueco y remate en llegada del francés. Imposible para Rico. Con el partido empatado llegaron los cambios de Emery buscando ese contragolpe que nunca llegó. Es más, el Sevilla siguió sufriendo y cada vez estaba más cansado.

Las ganas de Aspas provocaron varias situaciones de superioridad, sobre todo por la banda de Mariano. El exsevillista casi aprovecha en el 73’ una indecisión de N’Zonzi y Rico; justo después lo intentó desde dentro del área y Rami, en el despeje, casi se marca el gol. No había pasado ni un minuto cuando Pablo Hernández, con todo a favor dentro del área, cabeceó alto. Parecía que sería cuestión de tiempo que llegara el segundo del Celta. Pero no acertó Guidetti ante un Rico que le adivinó providencialmente el tiro en la penúltima jugada del encuentro. Aunque no dio mala imagen, las rotaciones no surtieron el efecto deseado esta vez en el Sevilla.

Ficha técnica

Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Jonny (Guidetti, min.61), Sergi Gómez, Cabral, Planas; Tucu Hernández, Radoja (Marcelo Díaz, min.61), Wass; Bongonda, Beauvue e Iago Aspas.

Sevilla FC: Sergio Rico; Ferreira, Rami, Fazio, Escudero; N?Zonzi, Carriço; Reyes (Banega, min.63), Krohn-Dehli, Konoplyanka (Vitolo, min.58); Fernando Llorente (Gameiro, min.68).

Goles: 0-1, M.42: Carriço; 1-1, M.64: Beauvue.

Árbitro: Velasco Carballo (colegio madrileño). Expulsó al visitante Fazio (min.24) por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Bongonda, Sergi Gómez y Aspas, y a los visitantes Konoplayanka, Escudero y Sergio Rico.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 16.420 espectadores, según anunció el club gallego.