Sin Krychowiak ya no hay drama

El Sevilla, como se suele decir, ya pita. Tras varios meses, los iniciales en la temporada, de incertidumbre respecto al funcionamiento del nuevo equipo, el Sevilla ya rueda sin tambaleos y como un todo. Es el crecimiento habitual que experimentan los equipos de Unai Emery, aunque en esta camapaña ha tardado mucho más que en la pasada en llegar esa estabilidad funcional en casi todas las líneas. El crecimiento del equipo nervionense se ha plasmado en dos meses realmente notables en los que sólo ha perdido un encuentro y ha encajado seis goles en 19 partidos. Esta línea ascendente se nota en aspectos colectivos como los referidos pero también en individuales: desde el paso adelante de Sergio Rico hasta la explosión goleadora de Gameiro, pasando por la solidez de Rami y, sobre todo, la activación de dos baluartes en el centro del campo: Steven N’Zonzi y Sebastián Cristóforo.

El francés ha sido titular asiduo desde el principio del curso, pero su rendimiento era tan bajo que Unai Emery le colocó en un segundo plano en los partidos más importantes. Aun así, el técnico vasco seguía creyendo en sus cualidades, advirtiendo en sus comparecencias públicas que con otros jugadores había pasado lo mismo y que había que tener calma –en clara referencia al rendimiento de Aleix Vidal la temporada pasada–. El tiempo, una vez más, le ha dado la razón a Emery. Hasta tal punto que en la actualidad el concurso de N’Zonzi es muy poco discutido. Las cualidades del ex del Stoke City le hacen indispensable en la salida de balón, como apoyo de Banega y como lazo de unión y transición entre las líneas. Su paso adelante la hace acumular estadísiticas muy positivas tanto en los duelos individuales como en el porcentaje de acierto en el pase.

Todo o nada

Al mismo tiempo que el equipo taponaba las vías de agua en la zona defensiva y que N’Zonzi empezaba a enterarse de la película, en las alineaciones empezó a aparecer, con la llegada de la Copa del Rey, Cristóforo. El uruguayo, tras dos operaciones importantes en la rodilla izquierda, decidió en enero quedarse en el Sevilla a pesar de tener ofertas de Primera, No era una apuesta sencilla, pues había overbooking en la medular y la mejoría de N’Zonzi nublaba sus opciones. Su gran rendimiento ante el Logroñés y la saturación del calendario le otorgó no pocas oportunidades en las que se salió con un rendimiento excelente. Tanto, que en estos momentos no se sabe quiénes son los titulares indiscutibles en esta zona del campo.

El rendimiento de N’Zonzi y, sobre todo, Cristóforo ha propiciado que la ausencia de Krychowiak ya no sea un drama en el Sevilla. Hasta ahora no se había lesionado el polaco, pero en varias ocasiones tuvo que ser reubicado como central y el equipo se desmoronó. El esguince de rodilla –derecha– de Krychowiak le mantendrá KO hasta principios de marzo, según el último parte médico. El miércoles 2 podría ser el día de su regreso: Sevilla-Eibar. Aunque tratándose de Krychowiak nadie descarta del todo que se apunte al partido previo, nada menos que un Barça-Sevilla el 28 de febrero en el Camp Nou.