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Sopla el viento en Nervión

Las dinámicas en el fútbol cambian constantemente y el Sevilla ha puesto todo de su parte para que lo haga

09 may 2018 / 23:28 h - Actualizado: 10 may 2018 / 20:35 h.
"Sevilla FC","La Liga"
  • Layún celebra el gol que le encajó al portero del Real Madrid. / Manuel Gómez
    Layún celebra el gol que le encajó al portero del Real Madrid. / Manuel Gómez

Las dinámicas en el fútbol cambian constantemente y el Sevilla ha puesto todo de su parte para que lo haga. Vuelve la hinchada a ir hasta la muerte con los suyos. Vira el viento en el Sánchez-Pizjuán y ya sólo quedan dos fechas más marcadas en el calendario. Por supuesto, marcadas en rojo...

Minuto 88. El Sevilla con dos goles de ventaja sobre el Real Madrid. La situación recordaba extremadamente al partido contra el Barça que dejó ir el cuadro de Nervión. Esta vez no. De nuevo el oficio por Nervión, aunque a Caparrrós se lo llevaran los demonios cuando Sandro tiró desde la frontal en vez de seguir tocándola con Roque Mesa cerca del córner. Las dinámicas cambian inesperadamente y esta vez el rival del Sevilla falló un penalti, coló el 1-0 a la primera que tuvo, supo tener un sacrificio táctico que se echó en falta en muchas ocasiones, Pareja resucitó, Pizarro emergió de la nada y Ben Yedder levantó la mano. Los vientos del fútbol.

Porque colocar a Nico Pareja en el eje de la defensa lo llega a hacer otro inquilino del banquillo y se forma la de Dios. Lo hizo Caparrós y el capitán del Sevilla fue de los mejores. Es más, puso a Muriel escorado a un banda para luego colocarlo en un clasiquísimo 1-4-4-2 que resultó ser decisivo. Dos delanteros casi juntos y... voilà: gol de Ben Yedder tras cabezazo de Muriel y excepcional aguante y precisión del francés. Y para colmo, a pase de Pareja. Muchos entendimos tarde el porqué de la apuesta de Caparrós: no quiere complicaciones atrás, como ya dejó claro ante la Real, y mejor que dar pelotazos es tener a una especie de quaterback como Pareja.

Se la jugó el técnico utrerano con rotaciones. Para algunos, porque pensaba en el derbi. Para los que siguen más la actualidad del Sevilla, porque era evidente que muchos jugadores necesitaban parar un poco. La visita al vecino y este año rival en la Liga es inminente y los casi 20 partidos de más que el Sevilla acumula respecto al Betis y sus competidores por la séptima plaza pueden ser a estas alturas determinantes si no se gestiona bien el depósito e los jugadores claves. Y lo hizo Caparrós (estaría bueno que cometiera el error que condenó a Montella) quien, además, cayó algunas bocas: ni tanganas, ni patadas fuera de lugar ni nada extraño. Bueno sí, que el Sevilla marcó tres goles y le ganó a uno de los primeros clasificados por primera vez en la Liga. ¿Para dónde sopla ahora el viento?