Un golazo para soñar y poner fin a la racha

El Sevilla gana en Butarque (2-3) con un gran tanto de Sarabia en el minuto 84 cuando el equipo se tambaleaba. Los de Sampaoli llegaron a tener un 0-2 a su favor

15 oct 2016 / 14:05 h - Actualizado: 16 oct 2016 / 17:33 h.
"Sevilla FC","Sampaoli","Franco Vázquez"
  • Los jugadores, celebrando uno de sus goles. / Efe
    Los jugadores, celebrando uno de sus goles. / Efe

Veintidós intentos después de aquel 23 de mayo de 2015, el Sevilla volvió a ganar un partido de Liga lejos del Sánchez-Pizjuán. Ha pasado un mundo desde entonces. Y tiene razón Jorge Sampaoli: esa herencia ni es suya, ni pertenece al plantel actual, aunque ambos parecían encaminados a prolongarla visto lo visto en la presente campaña. Incluso lo pareció este mismo sábado después de que el Leganés igualara, en cuestión de dos minutos, el 0-2 que el conjunto nervionense llegó a tener a su favor en la segunda parte. Pero este Sevilla está empeñado en tirar de orgullo y dar vuelcos al corazón de sus aficionados un día sí y otro también. Así es el Sevilla de Sampaoli: o lo tomas, o lo dejas, pero si lo tomas... tienes que acostumbrarte a ir creciendo –porque el equipo crece– con sufrimiento mientras se optimizan los recursos hasta ganar. El golazo de Sarabia en el minuto 84 le dio una nueva victoria que le situó como líder provisional de la Liga a la espera de lo que hagan los otros equipos de la zona alta de la clasificación. Hay que mejorar, porque mimbres hay para ello. Quizá otro día no se encuentre a un rival que perdone tanto, pero así es el fútbol: gana quien acierta. Y en Butarque el Sevilla acertó más.

Ni es algo nuevo, ni se sabe si alguna vez tendrá fin, pero lo cierto es que el conjunto nervionense volvió a firmar una más que discreta primera parte. Si a ello se une el hecho de jugar lejos de casa, la mezcla invitaba a poco después de ver la facilidad con que el Leganés le zarandeó desde el pitido inicial. Tal fue la cosa que, llegados a los primeros quince minutos de partido, el conjunto madrileño ya había perdonado hasta en dos ocasiones al nervionense. Luciano, primero con un remate a placer en la frontal del área tras un contragolpe que nadie frenó y, poco después, con un cabezazo a las manos del portero, pudo poner boca abajo al por entonces muy desorientado conjunto de Sampaoli, perdido en el campo.

Pese a poner en liza un once plagado de titulares cuya principal novedad fue la presencia de Iborra como central por la izquierda –Mercado, fatigado tras jugar con su selección, salió en la segunda parte y Kolo fue carne de banquillo–, el Sevilla se marchó al descanso resoplando: logró mantener su portería a cero con muchas fatiguitas y, sobre todo, irse con ventaja después de que Franco Vázquez cabeceara a gol un centro de Vietto en el minuto 25 en la única ocasión nervionense en todo el primer acto.

La falta de control en el centro del campo y los huecos entre líneas, con N’Zonzi bastante desasistido, provocó muchas vías de agua que Sampaoli no logró tapar. El Leganés presionó y lo puso difícil, pero su inocencia a la hora de la verdad fue una losa para el conjunto de Asier Garitano que terminó costándole la derrota. Pese a ello, insistió e insistió.

El Sevilla se conjuró para mantener su renta tras el paso por vestuarios. Ya lo dijo Sampaoli: más que por poner fin a la racha, se trataba de ganar para dejar al equipo en una gran situación. Sin embargo, el Leganés volvió a salir con fuerza. Tuvo hasta dos ocasiones para empatar nada más arrancar la segunda parte. Estaba avisando. Había que pinchar la pelota, dejar pasar los minutos y ampliar la ventaja para evitar males mayores. La presión arriba de los locales volvió a crear problemas en la salida del balón. Las pérdidas volvían a escena, el equipo no se conjuntaba y el panorama se oscurecía nuevamente.

La calidad del Sevilla, sin embargo, volvió a aparecer. Una gran jugada iniciada atrás, tocando y rompiendo la presión, permitió a Escudero, pleno de potencia, plantarse en el área, cedió la pelota a Vietto, éste la puso a Nasri y el francés, con un doble remate marcó el 0-2. Era el minuto 58. Segunda llegada clara, segundo gol. Todo un soplo de aire fresco justo cuando más falta hacía.

Lejos de imponer su superioridad, el equipo de Sampaoli se hundió otra vez. Mercado salió al campo sustituyendo a Franco Vázquez. Más fuerza para intentar mantener a salvo la renta, podría pensarse. Nada que ver. En cuestión de dos minutos, el Leganés empató el encuentro. Tal como suena. Timor, con un disparo ajustado desde la frontal después de que la pelota circulase sin que nadie opusiera resistencia (67’); y Szymanowski, aprovechando un pase en largo y la fragilidad defensiva del Sevilla, hizo el 2-2 (69’).

Quedaba una recta final a cara o cruz. Un partido nuevo, pero en él apareció Sarabia para marcar un golazo de rosca desde la frontal del área y hacer el 2-3. El Sevilla no dejaría escapar ya esta renta. El acierto, clave en el fútbol, decidió. Así es esto. Y mientras el equipo camina, sigue ganando para irse de Butarque como líder provisional a la espera del resto de partidos de este sábado.

FICHA TÉCNICA

2 - CD Leganés: Serantes; Diego Rico, Insua, Mantovani, Víctor Díaz; Timor, Rubén Pérez, Gabriel (Rober Ibáñez, m.66); Omar (Machís, m.78), Szymanowski y Luciano (Koné, m.55).

3 - Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Nico Pareja, Iborra (Ganso, m.80), Escudero; Vitolo, N’Zonzi, Franco Vázquez (Mercado, m.64), Nasri; Ben Yedder (Sarabia, m.71) y Vietto.

Goles: 0-1, m.25: Vázquez. 0-2, m.57: Nasri. 1-2, m.67: Timor. 2-2, min.69: Szymanowski. 2-3, m.84: Sarabia.

Árbitro: Daniel Ocón Arráiz (Colegio Riojano). Amonestó a Vázquez (m.33), Vietto (m.37), Vitolo (m.43), Gabriel (m.43), Iborra (m.80) y Timor (m.85).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la octava jornada de LaLiga Santander disputado en el Municipal de Butarque ante 10.922 espectadores. Realizó el saque de honor Salustiano Toribio, a sus 102 años el seguidor más longevo del Leganés. Unos mil seguidores del Sevilla se dieron cita en las gradas.