Un quinto duelo más que especial

Tras verse las caras en la Supercopa, en la Copa y en la Liga, el Sevilla buscará en el Bernabéu su pase a la Champions ante un Real Madrid que se juega el título

08 may 2017 / 08:00 h - Actualizado: 07 may 2017 / 21:52 h.
"Sevilla FC","Sampaoli"
  • Los jugadores del Sevilla celebran el gol de Jovetic en el tiempo de prolongación del partido de la primera vuelta. / Efe
    Los jugadores del Sevilla celebran el gol de Jovetic en el tiempo de prolongación del partido de la primera vuelta. / Efe
  • Mateu Lahoz, con Marcelo riendo durante la ida copera. / Efe
    Mateu Lahoz, con Marcelo riendo durante la ida copera. / Efe
  • El Sevilla dejó escapar la Supercopa de Europa cuando la tenía en su mano. / Efe
    El Sevilla dejó escapar la Supercopa de Europa cuando la tenía en su mano. / Efe
  • Sergio Ramos, tras marcar de penalti en la vuelta copera. / Manuel Gómez
    Sergio Ramos, tras marcar de penalti en la vuelta copera. / Manuel Gómez

La derrota del Athletic en el campo del Alavés ha situado al Sevilla muy cerca de lograr su pase a la Champions, aunque le falta un punto para sellarlo matemáticamente –o que el Villarreal no gane los seis que quedan– en una pugna que sólo mantiene ya con el conjunto castellonense, al que aventaja en seis.

El Sevilla depende de sí mismo para despedir la temporada entre los mejores del campeonato. Es el objetivo del club y alcanzarlo supondría cerrarla con buena nota, sin olvidar las opciones matemáticas –aunque lejanas– de ser tercero. Sin embargo, tal como se ha desarrollado la campaña, el Sevilla la despedirá sabiendo que ésta pudo haber hecho mucho más brillante. Por diferentes circunstancias, esa posibilidad, que tuvo en su mano, terminó escapándose. Y en ese intento, el Real Madrid, al que se enfrentará el próximo domingo por quinta vez en lo que va de curso, ha tenido bastante que ver.

En agosto, el equipo de Zidane arrebató la Supercopa de Europa a este Sevilla post-Emery del que se hizo cargo Jorge Sampaoli con un nuevo estilo y un plantel renovado, y que estuvo a un pasito de conquistarla. Asensio adelantó al Real Madrid, pero Franco Vázquez y Konoplyanka dieron la vuelta al marcador. Cuando parecía que el título recalaría en Nervión, Sergio Ramos empató en el minuto 93 y forzó la prórroga, donde, sin Kolo (expulsado), Carvajal marcó el definitivo 3-2 (119’).

Tras ese duelo disputado en Trondheim, el Sevilla y el Real Madrid quedaron emparejados en los octavos de final de la Copa del Rey. El partido de ida se disputó en el Santiago Bernabéu. Allí, el equipo de Sampaoli cayó víctima de su pésimo encuentro y de la desastrosa actuación de Mateu Lahoz. El colegiado dio el empujón que faltaba para desmoronar al Sevilla después de que el equipo de Zidane, sin Cristiano, Sergio Ramos, Pepe, Keylor Navas, Bale, Lucas y Benzema en su once, le goleara. Bastaron 43 minutos para sentenciar a un Sevilla que dejó mucho que desear y en el que Sampaoli fue señalado.

Tiró de orgullo y buen fútbol el Sevilla en la vuelta. Un gran primer tiempo le permitió irse al descanso ganando 1-0 tras un tanto en propia meta de Danilo, aunque mereció mayor renta. Asensio hizo el 1-1 para el Real Madrid y echó un jarro de agua fría a las aspiraciones nervionenses. Sin embargo, el Sevilla no se rindió. Jovetic e Iborra pusieron el 3-1 a diez minutos para el final. Lo imposible parecía posible, pero un penalti transformado por Sergio Ramos (83’) puso fin a la historia. Benzema la adornó con el 3-3 mientras el Sánchez-Pizjuán clamaba contra el central de Camas.

El calendario quiso que tres días después ambos equipos volvieran a verse las caras, esta vez en la Liga. El Real Madrid se adelantó con gol de penalti de Cristiano, pero Sergio Ramos (en propia meta) y Jovetic propiciaron la remontada gracias al tanto de éste en el tiempo de prolongación (2-1).

CERRANDO EL CÍRCULO. El domingo, Sevilla y Real Madrid medirán sus fuerzas por quinta vez en un partido en el que los nervionenses pueden certificar su pase a la Champions. Les vale incluso perder siempre que el Villarreal no gane. Sin embargo, este Sevilla de Sampaoli tiene una deuda con la afición, que quiere ser de Champions viendo a su equipo ganar. Lograrlo ante el Real Madrid convierte al del Bernabéu en mucho más que un duelo.