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Sarabia bate al portero en la acción que dio origen el 0-1. / Efe
El Sevilla certificó su clasificación para la tercera ronda de la Europa League tras sortar con autoridad su primer escollo en el camino hacia la fase de grupos. Si en el partido de ida frente al Újpest quedó todo visto para sentencia, en Budapest al equipo de Pablo Machín le bastó con tirar de seriedad y apretar un poquito para despedir la Q2. Un gol de Sarabia a los 35 minutos, a pase de Escudero, aplacó los intentos del conjunto húngaro, voluntarioso pero inferior. Luego, en el 50’, el propio futbolista madrileño puso la guinda a su gran partido marcando el 0-2 tras una buena jugada de Pejiño, un canterano que crece por momentos. Muriel, en la recta final del partido y después de que el Újpest recortara distancias aprovechando el letargo puntual de los nervionenses en esa fase del choque, firmó el 1-3 en una brillante acción personal (82’). Nadie está dispuesto a desaprovechar las oportunidades que da Machín y el colombiano no se quedó atrás.
Todas las miradas están puestas ya en el Zalgiris Vilnius. El conjunto lituano empató con el Vaduz (1-1) e hizo valer el 1-0 logrado hace una semana en su feudo para erigirse en el rival del Sevilla en la Q3, eliminatoria que arrancará la próxima semana en el Sánchez-Pizjuán.
A la espera de ese nuevo doble duelo, el Sevilla avanza con paso firme. En Budapest, en un campo lleno y frente a un rival que apeló a la gesta protagonizada en la ronda anterior, el Sevilla demostró que se ha tomado con seriedad este tempranero inicio de temporada.
Machín introdujo varias caras nuevas en su alineación respecto al choque de ida. Sergio Rico entró por Vaclik; Mercado ocupó a última hora el puesto de Nico Pareja (con un problema muscular en el calentamiento); Corchia volvió a ser titular, algo que no ocurría desde que cayó lesionado el pasado mes de enero; Banega asumió el mando tras su periplo mundialista; y Pejiño refrendó las buenas sensaciones que deja. Junto a ellos, Sergi Gómez, uno de los últimos refuerzos. Se situó como central por la izquierda y cumplió en su debut.
Con estos mimbres, el Sevilla tardó apenas 35 minutos en decir la última palabra de esta eliminatoria. Lo hizo gracias a un gol de Sarabia, culminando con un remate en el segundo palo una acción rápida de Escudero. El madrileño lo había intentado en la única jugada destacable hasta entonces. Está en todas Sarabia, que se gana la condición de titular con hechos incluso en partidos como éste, donde la relajación puede ser un gran enemigo.
Machín quería evitar un exceso de confianza y sus hombres respondieron. Su mayor calidad y acierto bastó para alcanzar la Q3. Así nacería el 0-2, obra también de Sarabia, a pase de Pejiño. El canterano se hizo con la pelota en una pérdida local, abrió hueco y asistió al madrileño (50’).
Viendo que no había historia, el Újpest buscó el tanto del honor. Sergio Rico lo evitó con una buena parada tras un error de Carriço, pero no pudo con el disparo de Zsoter tras una incursión de Nwobodo ante la mirada de los nervionenses (77’). Muriel, que había perdonado en una buena pared con Nolito después de que ambos saltaran al césped junto a Roque Mesa, firmó el 1-3 culminando una incursión en la que se fue de todos y batió al guardameta. Hay ganas y éstas se contagian. Buena señal.
FICHA TÉCNICA.
1 - Ujpest FC: Pajovic; Balasz, Bojovic, Litauski (Horj, min. 89), Burekovic; Diallo, Stankovic; Obina, Zsoter, Nagy (Szucs, min. 67); y Novothny (Tischler, min. 66).
3 - Sevilla FC: Sergio Rico; Mercado, Carriço, Sergi Gómez; Corchia, Banega (Roque Mesa, min. 72), Mudo Vázquez, Escudero; Sarabia (Nolito, min. 66), Pejiño y Ben Yedder (Muriel, min. 66).
Goles: 0-1, min. 35: Sarabia. 0-2, min. 50: Sarabia. 1-2, min. 77: Zsoter. 1-3, min. 82: Muriel.
Árbitro: Kirill Levnikov (Rusia). Mostró tarjeta amarilla al local Diallo (min. 69).
Incidencias: Partido de vuelta de la Q2 de la Europa League disputado en el estadio Ferenc Szusza de Budapest. Unos 15.000 espectadores (medio millar de ellos, sevillistas).