Un tesoro en el Sánchez-Pizjuán

Uno de los grandes retos que se propone alcanzar desde hace tiempo el Sevilla es tener un museo a la altura de su historia y de lo que tanto su afición como el posicionamiento del propio club en el planeta fútbol demandan. La remodelación de la que viene siento objeto el Sánchez-Pizjuán en los últimos tiempos contempla la creación de un nuevo espacio que, entre otras cosas, multiplicará por cinco el número de metros cuadrados –cerca de 900– dedicados a contar lo que es el Sevilla Fútbol Club.

El proyecto recoge la creación de cuatro salas multimedia con pantallas gigantes y proyecciones dentro de una línea del tiempo, así como de medios para consultar datos sobre jugadores, entrenadores y presidentes de la entidad. La cantera y el fútbol femenino también tendrán su sitio en un espacio que recreará, entre otras cosas, todos los campos en los que ha jugado el equipo como local y albergará exposiciones monográficas.

«Va a tener una personalidad propia y estará al nivel, si no supera, de otros clubes de primer nivel europeo. Con las últimas obras llevadas a cabo en el estadio, esta es la joya de la corona. Estamos realizando todos los esfuerzos para que sea un museo importante en Sevilla y esté en boca de todo el mundo», explica en los medios oficiales el coordinador del Área de Historia, Carlos Romero, uno de sus impulsores.

Hoy en día, los museos dedicados al deporte rey no sólo pretenden ser orgullo de sus propios aficionados sino convertirse también en generadores de ingresos. El fútbol es protagonista en numerosos museos repartidos por todo el mundo y muchos de ellos se han convertido en auténticos lugares de referencia en las ciudades.

El Camp Nou Experience –incluye visita al estadio y al museo– es el más demandado en España. Supera los 1,7 millones de visitantes anuales y factura más de 30 millones de euros. La oferta va mucho más allá de una exposición de trofeos, objetos y recuerdos. Se trata de hacer partícipe a los visitantes de una experiencia tan atractiva que le invite a visitarlo... y a gastar dinero.

No menos expectación genera el Real Madrid con su Tour Bernabéu, que se acerca a los 1,4 millones de visitantes anuales y obtiene unos ingresos en concepto de explotación de instalaciones que ronda los 25 millones de euros. Todo ello, al igual que sucede con el Barcelona, sin contar los ingresos por venta de equipaciones y todo tipo de productos en las tiendas, punto obligado de parada en sus tours.

Fuera de España las referencias son numerosas: desde el Museo del Fútbol Mundial de la FIFA (Zúrich) al The National Football Museum (Manchester) pasando por los de clubes históricos como el Museo de la Pasión Boquense o el Museo River, otro ilustre de Argentina. Junto a ellos, el Museu do Futebol de la Confederación Brasileña (CBF) en Río de Janeiro, el Museo del Fútbol Sudamericano (Paraguay), el Salón de la Fama del Fútbol (México), el Ajax Experience (Holanda) o el FC Bayern Erlebniswelt (Múnich).

La renovación y la actualización constantes son la clave del éxito de estos espacios que poco a poco van ganando peso específico para los clubes e incluso cuentan con sus propios centros de negocio. El concepto museo cambia con los tiempos.