Los ecos de la victoria de Balaídos y el sorteo de la Liga de Campeones han eclipsado por completo el partido frente al Málaga de este sábado. Un encuentro marcado por un nombre propio: Juande Ramos. El técnico de Pedro Muñoz regresa al Sánchez-Pizjuán siete años después de su primera y única visita a Nervión. En la anterior (26 de abril de 2009) lo hizo como entrenador del Real Madrid... y su presencia no dejó indiferente a nadie. Sí estuvo (abril de 2010) en la ciudad deportiva con motivo de la inauguración del monumento dedicado a Puerta.

El hecho de haber conquistado la friolera de cinco títulos con el Sevilla (dos de la Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa, una Supercopa de España y una Copa del Rey), escribiendo así su nombre entre las leyendas del club, no impidió que aquella última presencia en el Sánchez-Pizjuán se convirtiese en uno de esos días que nadie olvida.

«La gente se expresará como crea oportuno. Simplemente llegó un momento en el que creía que debía cambiar mi rumbo, pero nada más. Es un Sevilla-Real Madrid, no un Sevilla-Juande», comentó entonces. Luego, al salir al terreno de juego, una lluvia de imitaciones de billetes de dólar con el rostro del técnico impreso en ellos simbolizó la acogida.

De forma mayoritaria, el sevillismo mostró su profundo malestar con Juande por su repentina marcha a tierras británicas para entrenar al Tottenham. Los 6,5 millones de euros netos por cada una de las cuatro temporadas que firmó para rescatar a un equipo que se iba a pique fueron irrechazables para él.

Aquel 26 de octubre de 2007, Juande y Marcos Álvarez, preparador físico, se acogieron al decreto 1006/85 para rescindir unilateralmente su contrato, sometiéndose al dictamen de los tribunales al no tener cláusula de rescisión. Pero hubo que esperar hasta dar carpetazo al asunto, en el que el club reclamó una indemnización al técnico y éste unas cantidades relativas a la liquidación de su contrato.

Manolo Jiménez se hizo cargo del plantel y comenzó una nueva etapa. La era Juande quedaba cerrada para siempre.

Mientras el equipo luchaba por mantener su nivel, cargaba con el peso de los éxitos, se rehacía con los años y conquistaba nuevos títulos, el manchego ha vivido un camino particular. En el Tottenham duró poco, ya que fue destituido en octubre de 2008. Sin embargo, su gran labor en el Sevilla le llevó al Real Madrid en diciembre de ese año. Pellegrini le relevaría al finalizar el curso. CSKA Moscú (mes y medio) y Dnipro (cuatro años, desde 2010 a 2014) fueron sus siguientes retos antes de parar dos años. Ahora, Juande regresa a Nervión con el Málaga. Siete años después de la última vez.