Girona 0 - Real Madrid 3

Ancelotti rompe con éxito el rombo y cambia el rol de Bellingham y Camavinga

El entrenador italiano colocó al inglés como interior izquierdo, en una línea de cuatro, y rescató al francés como lateral

Sergio R. Viñas

Carlo Ancelotti lleva meses dándole vuelta a la mejor manera de encajar en el campo las piezas que el club, es decir, Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, han puesto a su disposición. No es la plantilla que él hubiese confeccionado, pues le sobran centrocampistas y le faltan al menos un delantero de referencia y un central que cubra la larga ausencia de Militao. Pero es lo que hay. Lo sabe y lo asume.

El rombo en el centro del campo fue la piedra angular sobre la que trabajó durante la pretemporada y la que ha dispuesto en todos los partidos del curso... hasta el de Girona. En Montilivi, Ancelotti decidió romper el rombo y el resultado fue extraordinario,

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La batería de centrocampistas del Madrid

La idea sobre la que trabajaba Ancelotti era clara. Tchouaméni iba a ser el pivote de referencia este curso, con Kroos y Camavinga como alternativas. Para las dos posiciones de interior manejaba una amplia batería de opciones (Valverde, Camavinga, Kroos, Modric y Ceballos) y Bellingham cerraría ese rombo como mediapunta.

El problema con el que se ha encontrado Carletto es que esa esquema exige un gran despliegue físico a los dos interiores para cubrir todo el equipo en defensa. Valverde y Camavinga responden a ese perfil, pero a Kroos y Modric se les atraganta la misión, ya en el tramo final de sus carreras.

A eso se le suma que a Fran García, la apuesta para el lateral izquierdo, se le ven las costuras defensivas. Igual que le sucedió a Lucas Vázquez en el Metropolitano, en el día del naufragio del rombo. Contra la UD Las Palmas lo mantuvo, en un duelo con una exigencia a priori menor, pero en Girona ha optado por enmendarse a sí mismo.

Volvió a disponer cuatro centrocampistas, pero se colocaban en línea, con Valverde cubriendo el costado derecho y Bellingham el izquierdo, situándose Tchouaméni y Kroos en paralelo, en un doble pivote tradicional. Modric, por cierto, no jugó ni un minuto y Ancelotti solo gastó cuatro cambios. Llamativo.

La explicación de Ancelotti

"Hemos puesto a Bellingham por fuera para evitarle trabajo defensivo a Vinicius", explicaba después a Ancelotti, quien no quería sobreexigir al brasileño en su primera titularidad después de un mes lesionado. "Tchouaméni estaba muy cerca de los centrales para evitar rupturas y por eso también ha jugado un poco más por fuera", profundizaba sobre el inglés. "Tengo libertad para hacer mi fútbol, estoy muy contento", decía él.

El éxito de experimiento se suma al gran rendimiento ofrecido por Camavinga en el lateral izquierdo. Había dicho Ancelotti que solo tenía previsto retrasar de nuevo al francés en caso de emergencia, pero contra el Girona no era el caso, disponibles como estaban tanto Fran García como Mendy.

"Quería situar a Vinicius por fuera y necesitaba a un lateral como Camavinga por detrás para sostener la posición, aguantar mejor y presionar mejor tras pérdida", argumentó el italiano tras el duelo, dejando el aroma de que el francés repetirá más a menudo en el costado izquierdo de la defensa.

La realidad es que al francés no le termina de gustar la posición de lateral, pero la evidencia se impone: es donde ofrece un mejor rendimiento. Hace una semana, de hecho, jugó como pivote posicional ante el Atlético y parecía otro jugador, mucho peor que el que se vio en Girona, en un partido en el que estuvo inmenso.

"A Nacho le ha faltado lucidez"

Todo le salió redondo, en definitiva, a Ancelotti, cuyo gesto solo se torció al hablar de la brutal entrada de Nacho a Portu en el descuento del partido. "Le ha faltado lucidez", dijo sin dudarlo Carletto, quien dijo que Nacho era consciente de que se había equivocado y que se había disculpado con su rival. "Nadie tiene que tener dudas con él, habitualmente es muy correcto, pero le ha faltado lucidez", reconoció.

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