Investigación

Rafa Mir sale libre con medidas tras insistir que fue "sexo consentido"

La jueza de Llíria le impone alejamiento de 500 metros de ambas víctimas, le retira el pasaporte, le prohíbe salir del país y comparecencias semanales por agresión sexual con acceso carnal

Rafa Mir, en libertad con cargos

Agencia ATLAS | Foto: J.M. López

Ignacio Cabanes

"Fue todo sexo consentido", tanto con una como con la otra. Esa fue la argumentación repetida una y otra vez por el futbolista del Valencia C.F. Rafa Mir ante la jueza de Instrucción ocho de Llíria durante su declaración como investigado por un delito de agresión sexual con acceso carnal a una joven de 21 años. Pese a que antes de su comparecencia las dos víctimas –una de ellas refiere tocamientos por parte del otro detenido– se mostraron contundentes en su relato, sin entrar en contradicciones con lo así manifestado ante la Guardia Civil y dando detalles de lo ocurrido en la madrugada del pasado domingo en la vivienda de Bétera del jugador cedido por el Sevilla F. C., la jueza no tuvo otra opción que dejarlo en libertad, tanto a Rafa Mir como al segundo arrestado –jugador del Alcantarilla F.C.–, ya que ni la fiscal ni las propias acusaciones particulares solicitaron la prisión provisional para ninguno de ellos.

De esta forma, y tras dos noches en calabozos, minutos antes de las seis de la tarde Rafa Mir abandonaba ayer el juzgado en el vehículo Skoda en el que lo recogieron sus padres, tras acordar la jueza su libertad con las medidas cautelares que adelantó en su edición digital Levante-EMV. La retirada del pasaporte del futbolista y la prohibición de salida del territorio nacional, lo que le impediría disputar partidos con el Valencia CF en el extranjero, además de imponerle una orden de alejamiento que le prohíbe aproximarse a menos de 500 metros de ambas denunciantes y comunicarse en modo alguno con ninguna de las dos víctimas.

Rafa Mir pasa a disposición judicial

Agencia ATLAS / Foto: EP

De igual modo, tanto a él como al otro detenido, la jueza acordó apud acta a fin de que acudan periódicamente a firmar al juzgado. En el caso de Rafa Mir la comparecencia será semanal y el otro detenido, de 26 años, tendrá que acudir cada quince días.

El auto de libertad de la jueza tiene en consideración el arraigo del futbolista detenido, ciudadano español con residencia en Bétera. Al no apreciar riesgo de fuga, el Ministerio Fiscal no solicitó una medida más gravosa como podría ser el ingreso en prisión del futbolista. Eso sí, dada la gravedad de los hechos relatados por las jóvenes, en especial por una de ellas que relata dos episodios agravados con introducción de miembros corporales (uno dentro de la piscina y el otro en el baño), como ya adelantó en exclusiva este periódico, la juez atendió a la petición de la Fiscalía y de las acusaciones particulares y acordó el alejamiento para proteger a las víctimas.

De cuatro a doce años de cárcel

El futbolista del Valencia CF ha quedado investigado inicialmente, y sin perjuicio de ulterior calificación, por un delito de agresión sexual con acceso carnal del artículo 179 del Código Penal, castigado con penas de entre cuatro y doce años de cárcel. Si además se acredita que hubo violencia –como así sostiene la víctima que asegura que Mir la introdujo por la fuerza en el baño– la pena inferior no bajaría de los seis años de prisión.

Por su parte, el otro detenido está investigado por un delito de agresión sexual sin acceso carnal del artículo 178 del Código Penal, por los tocamientos a una de las chicas, a quien también causó presuntamente lesiones en el labio tras golpearla. En su caso no se le ha retirado el pasaporte y las medidas son orden de alejamiento respecto de las dos denunciantes y comparecencias quincenales en sede judicial.

"Yo no las tiré de casa"

Tanto las dos víctimas como los dos detenidos, y el quinto joven que estaba en la casa y que no tuvo participación alguna en los hechos, relatan básicamente lo mismo exceptuando el momento en el que se producen las presuntas agresiones sexuales. Como publicó este periódico, el futbolista conoció a las dos jóvenes en una conocida discoteca de Valencia la noche después del partido entre el Valencia y el Villarreal. A las siete de la mañana les dijo de seguir la fiesta en su casa y las chicas accedieron yéndose con él en un taxi hasta la urbanización Torre en Conill de Bétera.

Una de las chicas, de 25 años, asegura que tuvo sexo por voluntad propia con el futbolista en una habitación. No obstante, y aunque no fue testigo directo de la agresión sexual a su amiga, sí que refrenda su testimonio al verla visiblemente afectada por lo que acababa de pasar. Ambas jóvenes reconocen que comenzaron a discutir porque inicialmente una le recriminaba a la otra "haberse liado" con Rafa Mir después de haberse acostado con ella, hasta que consiguió explicarle que había sido presuntamente forzada por el futbolista.

Además, mientras se estaba produciendo la presunta agresión sexual en el baño de la casa a la joven de 21 años, la chica de 25 asegura también haber sido víctima de tocamientos en el agua, en pechos y culo, por parte del segundo detenido, quien además la golpeó en el labio cuando las tiraron de la casa en tanga y sin sujetador, mientras se burlaban de ellas llamándolas "niñatas".

Rafa Mir, trasladado a los juzgados de Llíria

Agencia ATLAS / Foto: EFE

Por su parte, Rafa Mir, que ante la Guardia Civil optó por mantener silencio acogiéndose a su derecho a no declarar, sí que dio explicaciones ante la jueza y reconoce que tuvo sexo consentido con una de ellas en la habitación nada más llegar de la discoteca y que posteriormente también tuvo un acercamiento con su amiga, pero en todo momento, según su versión, de forma consentida.

Respecto al episodio en el que supuestamente las tiran de malas formas semidesnudas, arrojándoles luego la ropa por encima del muro, Mir sostuvo que él "no las tiré de mi casa", sino que fue su amigo, el también detenido, quien en el forcejeo le habría causado una herida sangrante en el labio a una de ellasEl joven de 27 años niega tanto los tocamientos como esta agresión.