Rugby

Sevilla renombra La Cartuja como 'campo Juan Antonio Arenas Posadas', en honor al Luis Aragonés del rugby

Se homenajea así al legendario entrenador del Ciencias, con el que los sevillanos ganaron dos Ligas, tres Copas y una Copa Ibérica, desplegando un juego deslumbrante y metiendo 12.000 personas en el campo

Juan Antonio Arenas, legendario entrenador del Ciencias de rugby

Juan Antonio Arenas, legendario entrenador del Ciencias de rugby / Canal Sur

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

El rugby español no tiene mucha historia, o mejor dicho, mucha costumbre de hacer memoria. Pero de un tiempo a esta parte, parece que quienes lo lideran en el presente miran al pasado para poner los cimientos del futuro. Y en esa mirada atrás comienzan a producirse merecidos homenajes a los pioneros de un deporte que comienza a coger velocidad y que si no ocurre nada raro, a mediados de febrero celebrará la clasificación para el Mundial de rugby masculino después de 25 años de ausencia continuada. 

En ese ejercicio de memoria histórica que en Valladolid ya hicieron en su día al bautizar su campo de rugby con el nombre de Pepe Rojo, uno de los próceres del oval pucelano junto a Pepe Hurtado, 'El Bufanda', ahora le ha tocado el turno a Sevilla. En la capital hispalense se ha decidido rebautizar el campo de La Cartuja, el coliseo rugbístico sevillano y andaluz por antonomasia, con el nombre de 'campo Juan Antonio Arenas Posadas'. 

Champagne sevillano en los 90

Se da la circunstancia de que el campo de la Cartuja vivió su inauguración oficial en un partido de liga del Ciencias en los años 90, encuentro en el que Arenas era el entrenador de los 'científicos'. Fueron los años dorados del club, que se proclamó campeón de Liga de División de Honor en las temporadas 1991-92 y 93-94, así como campeón de la Copa del Rey en la 93-94, 94-95 y 95-96, y campeón de la Copa Ibérica en la campaña 94-95. El rugby champagne que propuso Juan Antonio Arenas encontró un acomodo perfecto en una histórica plantilla de jugadores sevillanos liderado por Bosco Abascal, los hermanos Torres Morote, Marco Justiniano, Javi y su hermano Marcos Campeón, Eduardo Cecilia, Alejandro Miño, Jorge Sauda, Miguel Sánchez, Pablo Martín, El Canijo, Ontiveros... Muchos de los cuales vistieron la camiseta de la selección española. 

Con Arenas en el banquillo, las gradas de la Cartuja se llenaban cada domingo, provocando incluso que se ampliase el aforo montando gradas supletorias que hicieron que se llegase a albergar a 12.000 espectadores, algo impensable en un partido de rugby en España entonces. Incluso ahora... Arenas fue nombrado seleccionador Nacional de Rugby Seven durante siete años (1995-1997 y 2002-2007), participando, entre otros torneos, en la Copa del mundo de Seven de Portugal, donde ganó a equipos de primer nivel mundial, entre ellos a Irlanda en semifinales a Irlanda, para luego caer en la final con Nueva Zelanda. Además, Arenas fue Director de la Escuela Nacional de entrenadores (2005-2010) y actualmente es profesor de la Escuela Nacional de Árbitros. 

Actualmente, Juan Arenas sigue ligado al deporte participando en numerosas actividades con la Federación Andaluza de Rugby, donde ha ejercido de Director técnico, Seleccionador o Director de la Academia. Medalla de oro de la Federación Andaluza y bronce de la Federación Española, fue nombrado mejor entrenador de Andalucía por la Junta y es uno de los técnicos deportivos con más renombre en la región, pese a desplegar su actividad en un deporte minoritario como el rugby. 

Carisma, conocimiento y humildad

Doctor en Ciencias Biológicas y entrenador nacional, Arenas siempre destacó por su conocimiento enciclopédico del juego, su carisma y su vehemencia en el campo y en el trabajo diario. Considerado un sabio de nuestro deporte, su legendaria explicación de lo que es un equipo de rugby ha pasado a la historia de nuestro rugby: "Un equipo de rugby es como una mano. Si la abres, cada dedo va por su cuenta y es fácil que te hagas daño. Pero si la cierras, los dedos se reúnen en un puño y la fuerza se multiplica, lo que te hace mucho menos vulnerable". 

Al conocer la noticia, Juan Antonio Arenas, hombre discreto poco amigo de aparecer en los medios, se ha limitado a advertir al grupo de jugadores con los que compartió los exitosos años 90 en el Ciencias que "esto es más una consecuencia que una recompensa y considero que el campo debería llevar la titularidad de muchos, entre ellos los jugadores que ganasteis títulos entonces y otros que no ganaron nada, pero trabajaron con la misma ilusión. Sin ellos nada de esto hubiera sido posible. Vuestro es el mérito y llevarlo a gala como recompensa vuestra". La iniciativa que arrancó en su día Alejandro Diaz, Trechuelo, expresidente del Ciencias, ha llegado a buen puerto y a partir de hoy el rugby andaluz ya tiene su Pepe Rojo propio, el campo Juan Arenas. Merecido premio para quien tanto hizo por el rugby en Andalucía y en nuestro país. El Luis Aragonés del rugby.