Umut Meler, árbitro del Real Madrid - Stuttgart: el colegiado que quiso retirarse tras recibir un brutal ataque en Turquía

El turco Halil Umut Meler es el árbitro del Real Madrid - Stuttgart, el estreno del campeón en la defensa de la Champions 2024/2025, que se inicia en el Bernabéu (martes, 21.00 horas). Se convirtió en colegiado FIFA en 2017 y a sus 38 años afronta una ambiciosa temporada en el fútbol internacional tras recuperarse del 'shock' que supuso la agresión que sufrió la pasada campaña. El que fuera presidente del Ankaragücü, Faruk Koca, le pegó un puñetazo a Meler después de un partido. Ya en el suelo, recibió dos patadas, una en la cara y otra en el pecho. Esta escena conmocionó al fútbol mundial y estuvo a punto de provocar la retirada del colegiado turco.

"Le di una bofetada que no le causará fracturas"

¿Por qué se produjo esta agresión? La ira de Koca se desencadenó tras el duelo que enfrentó a su equipo y el Rizespor, que empató el encuentro en el minuto 97. Umut Meler expulsó a dos jugadores, uno por cada bando. El presidente del Ankaragücü saltó al campo después de la finalización del partido y le propinó un puñetazo al juez de la contienda. El acto violento se convirtió en cuestión de Estado y provocó la repulsa pública del presidente turco Recep Tayyip Erdogan.

Curiosamente, Erdogan y Koca están conectados. El presidente del Ankaragücü fue miembro fundador del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), formación del máximo mandatario turco, y con la que fue diputado entre 2002 y 2011. Koca fue detenido junto a otros dos miembros de su club, autores de los golpes que recibió el árbitro en el suelo. En su declaración judicial, el ya expresidente del Ankaragücü -renunció al día siguiente de estos hechos-, defendió que el incidente fue consecuencia de "las decisiones equivocadas" y del "comportamiento provocador" de Umut Meler.

Además, el agresor aseguró que "la bofetada que le di no le causará facturas, de hecho el colegiado se quedó de pie durante unos diez segundos y después se tiró al suelo". Lo cierto es que el árbitro turco tuvo que ser hospitalizado. Cuando le dieron el alta, salió del centro médico con un moratón en el ojo. Ahí ya había recapacitado sobre su decisión de dejar el arbitraje, que la prensa de Turquía había conocido de mano de sus compañeros colegiados. Koca añadió en su testimonio que "rápidamente me sacaron de la escena, porque padezco una enfermedad cardíaca".

Turquía, coanfitrión de la Eurocopa 2032

Por su parte, Umut Meler, árbitro del Stuttgart-Real Madrid, dijo que Koca amenazó con matarle después de propinarle el golpe en el ojo izquierdo. "Voy a acabar contigo", fueron las palabras exactas del máximo mandatario del Ankaragücü, quien terminó disculpándose con el colegiado y su familia en un comunicado. Utilizó esta misma nota para anunciar su dimisión como presidente del club. El 14 de diciembre de 2023, la Federación Turca de Fútbol anunció su suspensión, le multó con 64.000 euros y ordenó el cierre del estadio del Ankaragücü durante cinco partidos.

La Superliga de Turquía se suspendió durante mes. La jornada en la que se reanudó la actividad, otro presidente, el del Istanbulspor, también bajó al césped en la segunda parte de su partido. Ordenó a su club retirarse del mismo como forma de protesta por la actuación arbitral. Este tipo de eventos son más frecuentes en Turquía de lo que quisieran las autoridades de un país que será coanfitrión de la Eurocopa 2032 junto a Turquía.

De ahí que el órgano federativo se mostrase contundente en su repulsa por un incidente "que merece el castigo más serio, tanto para los autores como para los cómplices de este crimen: presidentes de clubes, gestores, entrenadores, jugadores o comentaristas de televisión". Umut Meler recibió el apoyo unánime de las instituciones turcas. El presidente Erdogan habló telefónicamente con él tras defender en redes sociales que "el deporte significa paz y hermandad". En el hospital, el colegiado recibió la visita de Ali Yerlikaya, ministro de Interior de Turquía. Las consecuencias de la agresión traspasaron fronteras.

"Hay miles de árbitros que sufren agresiones"

"No hay absolutamente ningún lugar para la violencia en el fútbol", argumentó Gianni Infantino, presidente de la FIFA. Más encendida fue la defensa de los compañeros de un colegiado que ya sabe lo que es dirigir en el Santiago Bernabéu, partido que arbitró la temporada pasada con resultado de 3-0 favorable a los blancos. Asimismo arbitró otros dos partidos en fase de grupos, encuentros de Europa League, Conference League, tres de la Eurocopa y hasta uno de la Liga de Arabia Saudí.

"Su imagen cayendo sobre el césped, protegiendo la cabeza con sus manos mientras le golpeaban, y el hematoma bajo su ojo, son horribles. Pero todavía lo es más saber que hay miles de colegiados de todo el mundo que son atacados verbal y físicamente en las categorías más bajas sin que los medios informen de ello. La mayoría, jóvenes, al principio de sus carreras", lamentó Pierluigi Collina, presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA.

El calor de todos los estamentos hizo recapacitar a Umut Meler de la decisión que quiso tomar en caliente. La que le incitaba a dejar el fútbol después de convertirse en uno de los árbitros más importantes en la historia de Turquía. No quiso darle la razón a los violentos y continua como colegiado profesional para vivir noches como las de este martes, en el que la nueva Champions 2024/2025 se estrena con partidos como el Real Madrid - Stuttgart.