Ayoze noquea a un Espanyol con más corazón que acierto

Tenía ganas el Espanyol de regalar otro triunfo a su afición después de caer en el Bernabéu (4-1), pero el Villarreal fue un escollo demasiado duro para un equipo con más corazón que acierto (1-2). Los dos goles del canario Ayoze Pérez, que pelea en lo alto de la tabla de artilleros con Lewandowski y Mbappé, noquearon a los pericos, que no pudieron prolongar la racha de victorias en casa abierta ante el Rayo y el Alavés. 

Las dos caídas sufridas contra el Madrid y el Villarreal han devuelto al Espanyol a su cruda realidad. Por suerte, el bloque de Manolo González supo sacar adelante sus dos anteriores citas en Cornellà, dos triunfos de vital importancia en la complicada travesía hacia la permanencia. El domingo tocará otra visita complicada al Betis antes de recibir al Mallorca de nuevo en Cornellà. 

Albiol, KO

Apostó Manolo en la puesta en escena por un par de cambios en el once: Brian Oliván entró por Romero en el carril izquierdo y Veliz suplió a Cheddira en el ataque. Pretendía el técnico perico generar un contexto propio de un partido cerrado y ajustado para evitar el intercambio de golpes ante un rival técnicamente superior. La realidad llevó a un mayor dominio del submarino amarillo, que estuvo siempre más cerca del gol que un Espanyol sostenido por las manos de Joan García. El meta evitó el autogol de Cabrera en un balón que acabó milagrosamente en el palo (m. 6) y desabarató una ocasión del incisivo Akhomach (m. 26). 

Sin noticias del Espanyol en ataque, el duelo se detuvo por un tremendo choque entre Véliz y Albiol que dejó KO al central a la media hora de juego. Ya en el tiempo añadido se desataron las hostilidades y el cuadro perico encontró el gol en su primer disparo a puerta. Todo empezó con un saque enérgico de Joan García, que dio paso a un contragolpe con Jofre de protagonista. El canterano propició la falta de Ayoze que él mismo acabaría enviando a la red tras recibir el pase de Oliván. Un tiro y un gol. Mejor imposible.

El guion era demasiado bonito para ser verdad y el pulso se equilibró a balón parado. El Villarreal, que se había mostrado superior en el juego y la combinación, puso las tablas con una falta lanzada por Baena que cabeceó Ayoze ante la pasividad de Cabrera. El canario logró su primera diana y el choque se marchó al descanso con la sensación de que quedaba mucho por suceder. 

Triple cambio

Regresó de vestuarios el Espanyol con la novedad Sergi Gómez por Cabrera y una mejoría local hasta el punto de que Puado estuvo cerca de voltear el marcador tras una buena recuperación de Lozano. Bailly se cruzó para evitar males mayores para los amarillos (m. 53). También Barry tuvo su caramelo para marcar tras un servicio de Cardona, pero el punta francés remató fuera con todo a favor para situar el 1-2.

El partido empezaba a adquirir el aspecto volcánico que no quería Manolo y Ayoze se encargó de ponerle más mala sangre con un remate ajustado que volvió a adelantar al cuadro castellonense, que solo ha perdido contra el Barça en siete partidos de Liga. Buscó la reacción el cuadro perico con un triple cambio a 20 minutos del final, pero el Villarreal se mantuvo firme ante un rival tan voluntarioso como inofensivo.