Los futbolistas extranjeros huyen de Israel: el menor número en 17 años en un país cuya selección juega en Budapest

Después de producirse el ataque de Hamás sobre Israel, del que acaba de cumplirse un año, los jugadores extranjeros en el país como José Rodríguez tomaron la palabra para denunciar lo que estaban viviendo. Se convirtieron en altavoces de la causa hebrea. El que fuera jugador del Real Madrid incluso tuvo que volver al Hapoel Tel Aviv para proseguir la competición, bajo pena de multa. Al final, el mediocampista encontró una salida hacia Turquía, en el Adana Demirspor. Hoy está sin equipo. Su historia no es casual. Hasta 45 futbolistas extranjeros han abandonado el país en el último año.

Nahuel Leiva, el único pasaporte español en Israel

Actualmente militan en la Ligat ha'Al 94 jugadores foráneos, un 32% menos que los 139 que estaban en las plantillas de los 14 equipos que forman parte de la máxima categoría del país. Desde la temporada 2007/2008 no se registraba en los conjuntos de Israel una cifra tan baja de futbolistas extracomunitarios (94). De hecho, la última campaña había marcado un pico histórico en este apartado. Además de José Rodríguez, el otro español del campeonato era Enric Saborit. El ex del Athletic también terminó yéndose a Turquía, pero en el mercado de verano (José Rodríguez se marchó en febrero). Fichó por el Gaziantep FK.

De los 94 jugadores que están ahora en Israel, solo uno tiene pasaporte español: Nahuel Leiva, nacido en Rosario (Argentina), pero con un amplio historial personal y deportivo en España, desde el Villarreal hasta el Tenerife. A los 27 años fichó por el Maccabi Haifa, subcampeón de liga, quien desembolsó 2,5 millones por su fichaje al Slask Wroclaw polaco en el que había militado durante dos temporadas. Como ha ocurrido tradicionalmente en este torneo, los países africanos son los que más jugadores aportan. Ghana y Camerún, con seis efectivos cada uno, son líderes entre los foráneos.

Entre ellos, por ejemplo, otro viejo conocido del fútbol español como Mohamed Djetei, exjugador del Albacete, Córdoba o Nàstic. La importancia del músculo extranjero sigue siendo clave para el fútbol de Israel. El jugador con mayor valor de la Ligat ha'Al es el central serbio Nemanja Stojic, quien después de toda una vida en la liga de su país decidió dar el salto al Maccabi Tel Aviv, vigente campeón. Como curiosidad, la participación de su equipo en la Europa League le permitirá volver frecuentemente a casa, porque el Maccabi Tel Aviv ejerce como local en esta competición en el Estadio Partizan de Belgrado.

La Real Sociedad visita al Maccabi en Belgrado

Los equipos israelíes ya pasaron por esta anormal situación la temporada pasada y Serbia fue igualmente el país elegido para su 'exilio'. Esta decisión hunde sus raíces en la historia: Yugoslavia fue pionera a la hora de pedir la inclusión de Israel en la UEFA. Al Maccabi Tel Aviv le ha tocado en el sorteo de enfrentamientos de la nueva fase liga, que también se ha instalado en el segundo torneo continental, al igual que la Champions; con la Real Sociedad. El club donostiarra jugará en tierras serbias el 24 de octubre a las 18:45 y lo hará sin público, situación que se repite en todos los enfrentamientos como local de los equipos hebreos. No ocurre lo mismo cuando viajan a otras canchas y actúan como visitantes, con frecuentes protestas en su contra.

El Maccabi Haifa, segundo clasificado en Israel el año pasado, quedó eliminado en la previa de la Conference ante el Sabah Futbol Klubu de Azerbaiyán. Y lo mismo le pasó al Hapoel Be'er Sheva en la segunda ronda previa del tercer torneo. Israel, por tanto, solo tendrá al Maccabi Tel Aviv como representante en competiciones europeas. Alcanzó la Europa League tras ser eliminado en la previa de la Champions y superar dos eliminatorias intermedias. Para las aspiraciones israelíes, colocar a equipos en las competiciones del 'Viejo Continente' es clave como altavoz, lo mismo que tener jugadores extranjeros que puedan servir de portavoces en sus respectivos países de origen.

Israel forma parte de la UEFA desde 1994 después de estar en el limbo, a causa de la presión organizada que lideró Kuwait, al abandonar el sistema de la AFC asiática cuando en 1974 empezó el conflicto árabe-israelí. Llegó a albergar la Copa Asiática de 1964, la cual ganó. Es el primer y único gran éxito internacional de la selección absoluta, que perdió en la repesca de la pasada Eurocopa tras perder frente a Islandia. Este miércoles, el combinado que dirige Ran Ben Shimon recibe a Francia en Budapest, capital de Hungría y que se ha convertido en su territorio neutral para los partidos en los que ejerce como local. Un encuentro que, como todos los de la selección israelí, se llevará a cabo bajo fuertes medidas de seguridad y sin público.

Hungría, el territorio seguro para la selección de Israel

"La Policía analiza y evalúa constantemente la situación en coordinación con sus homólogos nacionales y extranjeros, decide sobre las medidas necesarias, mantiene y garantiza el orden y la seguridad públicos", explicó la Capitanía General Nacional de la Policía (ORFK) a preguntas de EFE sobre si se aplicará un dispositivo especial. ¿Por qué Hungría es un territorio seguro? El Gobierno del ultranacionalista Viktor Orbán es un aliado de Israel y hasta el momento no habido en el país del este manifestaciones violentas en apoyo de Palestina y en contra de Israel, quien es colista del grupo A2 de la Nations, que lidera Italia con seis puntos.

Empatadas a tres puntos están Francia y Bélgica. Esta última se vio obligada a jugar su encuentro como local frente a Israel también en Hungría. Según la Asociación Belga de Fútbol, la ciudad de Bruselas se negó a celebrar el partido en el Estadio Rey Balduino, donde la selección nacional disputa la mayoría de sus encuentros. "La situación humanitaria y seguridad en Gaza y sus numerosas repercusiones hacen imposible organizar este duelo de muy alto riesgo", justificaron las autoridades locales. No es el primer ni el único inconveniente que se encontrará la selección de Israel, que barajó la posibilidad de jugar la Copa América que se celebró el pasado verano en EEUU.

La FIFA ha recibido y rechazado varias peticiones que han pedido el veto de Israel en competiciones europeas, como el que se mantiene con Rusia tras invadir parte del territorio de Ucrania. Dos fueron rechazadas y la tercera está en estudio, aunque todo parece indicar que el resultado será igualmente negativo para los intereses de Palestina. En la lucha de poderes y política que es el fútbol estamental, Israel tiene un importante aliado en EEUU, del que ahora mismo dependen los dos grandes proyectos que tiene entre manos el estamento que preside Gianni Infantino: el 'SuperMundial' de Clubes y el próximo Mundial 2026.