Hecatombe perica en Bilbao: el Athletic liquida en media hora a un Espanyol desastroso

El peor partido de la temporada del Espanyol recibió el castigo que merecía. Desde la primera parte de Valladolid, en el estreno de la Liga, el bloque de Manolo González había competido siempre ante rivales de todo tipo y condición. En San Mamés no (4-1). El cuadro catalán fue una caricatura de equipo. Sin orden, sin alma y sin acierto, fue atropellado por un Athletic muy superior que liquidó el duelo con tres goles en la primera media hora. No queda otra que reaccionar el próximo viernes en Cornellà ante el Sevilla, la cita que precederá al derbi de Montjuïc contra el Barça. 

Poco se puede alegar en un choque tan desigual como el vivido este sábado en la Catedral. El Espanyol fue un juguete en manos de un Athletic que se divirtió de lo lindo. Los Williams se dieron un homenaje por la pradera de San Mamés, Berenguer exhibió su talento en la mediapunta y hasta Vivian, que venía de jugar dos partidos con la selección española, se sumó a la fiesta. Ni siquiera Joan García, vendido bajo palos, pudo evitar la catástrofe.

Plan destrozado

Retomaba el Espanyol la marcha después del parón de selecciones con la intención de superar un reto en Bilbao, donde el Athletic solo había perdido uno de sus 23 anteriores encuentros de Liga. El Atlético fue el último en asaltar un feudo en el que los leones suelen exhibir su habitual intensidad para intimidar a todos sus rivales. Consciente de ellos, Manolo González pidió a sus hombres personalidad y contundencia, pero pronto se vino abajo el plan. 

Optó el técnico perico por un solo cambio en su once respecto al convincente triunfo logrado ante el Mallorca (2-1). Brian Oliván entró por Cardona para fortalecer la banda izquierda. Con los hermanos Williams como puñales por las bandas era obligatorio protegerse lo máximo posible, pero el primer tanto llegó a la vieja usanza. Un córner lanzado por Nico lo remató Vivian de manera tan poco ortodoxa como efectiva. El central envió el balón a las redes con la rodilla ante la escasa oposición de Kumbulla (m. 6). 

Nueva puñalada

Si ya de por sí resulta una montaña la visita la Bilbao, la cuesta se empinó de mala manera con ese tanto tan tempranero de un Athletic que nunca sufrió y volvió a asestar otra puñalada al corazón. En esta ocasión fue Berenguer quien visualizó a Iñaki Williams en el área. El internacional ghanés batió a Joan García tras un excelente control que dejó en evidencia a los centrales pericos (m. 28). 

Se tambaleaba de forma alarmante el Espanyol y el cuadro vasco no tuvo piedad. El tercero llegó justo antes de cumplirse la media hora con una triangulación de los tres jugadores más talentosos del equipo de Valverde, con permiso del lesionado Sancet. Nico se escapó por la izquierda ante un Omar incapaz de derribarlo, cedió a Berenguer y el exjugador de Osasuna repitió asistencia para un Iñaki que volvió a ejercer de killer. Cuatro tiros a puerta del Athletic, tres adentro y partido liquidado por la vía rápida en 30 minutos.

Triple cambio

Quedaba más de una hora por delante de partido y sufrimiento para un Espanyol totalmente desarbolado. Manolo movió el árbol con un triple cambio tras el descanso, pero la reacción nunca llego. Más bien al contrario. Berenguer puso el cuarto (m. 55) y acabó con cualquier mínima esperanza de los pericos.

No hubo más sangre en Bilbao. Valverde dio descanso a sus estrellas y el Espanyol completó una triste actuación. De poco sirvió el golazo de falta de Tejero en el último suspiro de una actuación para olvidar.